La pequeña logró recuperarse de las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió en un incidente en su vivienda, así como un cuadro del nuevo coronavirus. La menor fue despedida con aplausos de los médicos y enfermeras.
En medio de los aplausos y vítores de los médicos y enfermeras del Instituto Nacional de Salud del Niño, en San Borja, se despidió la pequeña valiente de siete años, quien logró superar un cuadro del nuevo coronavirus y quemaduras de segundo y tercer grado, que sufrió tras un incidente en su vivienda ubicada en el distrito de Ate.
La niña resultó con quemaduras graves a causa d ela manipulación de alcohol y fósforos, el pasado 10 de junio, por lo que fue conducida de emergencia al hospital. Al arrojar positivo en una prueba de COVID-19 tras ser dada de alta, tuvo que ser derivada a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica COVID, en donde recibió un tratamiento médico especializado.
La menor sufrió quemaduras en el 20% de su superficie corporal por fuego directo, lo que afectó su tórax, cuello, miembro superior izquierdo y parte de su oreja izquierda. Tras ser sometida a tres cirugías de injerto de piel y curaciones empezó a evolucionar favorablemente.
Tras ser dada de alta, regresó al nosocomio cuatro días después, debido a que presentaba una infección en la oreja afectada. Fue el 11 de julio que dio positivo en la prueba de COVID-19 y tuvo que ser derivada al área especializada del hospital.
Luego de 14 días y tras vencer el cuadro infeccioso, la tarde de este miércoles la niña fue dada de alta en frente de la alegría de su madre, quien agradeció al personal médico por cuidar durante varias semanas a su pequeña.
Zulema Tomas González, directora general del INSN San Borja, destacó el trabajo multidisciplinario para casos de COVID-19 que hasta el momento ha logrado la recuperación de 75 menores.
(Con información de Andina)
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