El sacerdote señaló que tras estar intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Rebagliati se siente "fortalecido" y cuenta con la esperanza de que el país supere la pandemia del nuevo coronavirus.
El cuatro de mayo de este año, el sacerdote Luis Nuñez del Prado, abandonaba el área de hospitalización del Hospital Edgardo Rebagliati del Seguro Social de Salud (EsSalud) tras permanecer 37 días con ventilación mecánica a causa de la COVID-19.
Siete meses después, expresa que esta enfermedad le ha cambiado por completo la vida, y que, si bien presentó secuelas de la enfermedad, este aún tiene las esperanzas de que el país logre superar la pandemia de la COVID-19.
"He vuelto a nacer. Siento que tengo una misión importante con mis hermanos, los sacerdoes, con quienes comparte esta misión que Dios nos encargó. Me siento fortalecido y con más esperanza", dijo el sacerdote en conversación con Ampliación de Noticias.
Nuñez del Prado señaló que una vez que abandonó el hospital, personal médico tenía el rol de ir hasta los domicilios de los recuperados por el nuevo coronavirus y evaluar si es que estos necesitaban algún otro tratamiento adicional en caso presenten secuelas.
"Cuando salí del hospital, me hicieron un acompañamiento los médicos para poder atenderme y curarme las heridas que tenía en la parte de atrás, en el cuello. Poco a poco me han ido curando, no solo a mí, sino a otros pacientes", precisó.
Por otro lado, pidió a los peruanos cuidarnos puesto que él ha visto a muchos amigos y parientes fallecer a causa de este virus. "Estamos en guerra y yo también he perdido parientes cercanos, he llorado, pero sé que están vivos. El cuerpo puede morir, pero el alma nunca muere (...) Tenemos que cuidarnos más que nunca", apuntó.
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