Franklin Horler, gerente general de Nazca Airlines, confirmó, además, que condiciones en que se ´vuela en Nasca´ están fuera de la reglamentación internacional.
Vientos arremolinados y no fallas mecánicas habrían sido las reales causas del accidente aéreo ocurrido en Ica, que causó la muerte de siete personas, en momentos que la avioneta de la empresa "Nazca Airlines" sobrevolaba las míticas líneas de Nasca, aseveró en RPP su gerente general, Franklin Hörler.
Increíblemente, el empresario aceptó que la condiciones en que se "vuela en Nasca" son fuera de la reglamentación internacional y que el ser humano ha nacido con los pies en la tierra, pero en momentos que está en el aire, se está en un ambiente "diferente".
De otro lado, Horler Altamirano aseguró que la aeronave sí cuenta con el seguro respectivo, muestra de ello- dijo- es que ya han salido las unidades de las funerarias para atender a las personas fallecidas.
La nave, de matrícula OB-1117, tuvo en noviembre pasado un aterrizaje de emergencia debido a la falta de combustible. Por ello, Horler descartó que en esta ocasión el accidente se deba a una falla mecánica y culpó a los vientos huracanados por el trágico hecho.
"Era el tercer vuelo del día en perfectas condiciones, según lo informado por otra aeronave. Hubo fuertes vientos arremolinados, parece que este remolino la golpeó (la nave). No es una emergencia, es una caso en un millón. Todo está en investigación", señaló.
Advirtió que en toda la zona no existe una estación de vuelo ni meteorológica que informe respecto a la situación climática, por lo que los vuelos, en realidad, son a ciegas.
Cabe recordar que tres chilenos y cuatro peruanos fallecieron en el lamentable accidente. Entre los muertos figura una niña.
Los chilenos fueron identificados como Matías Poblete, Gabriela Ortega Poblete y Alejandra Cienfuegos.
Los peruanos fallecidos en el accidente fueron el piloto Sameli Chávarri y los pasajeros Erika del Pilar Zúñiga, John Rojas Rodríguez, y su hija pequeña, identificada con las iniciales D.R.Z.
Increíblemente, el empresario aceptó que la condiciones en que se "vuela en Nasca" son fuera de la reglamentación internacional y que el ser humano ha nacido con los pies en la tierra, pero en momentos que está en el aire, se está en un ambiente "diferente".
De otro lado, Horler Altamirano aseguró que la aeronave sí cuenta con el seguro respectivo, muestra de ello- dijo- es que ya han salido las unidades de las funerarias para atender a las personas fallecidas.
La nave, de matrícula OB-1117, tuvo en noviembre pasado un aterrizaje de emergencia debido a la falta de combustible. Por ello, Horler descartó que en esta ocasión el accidente se deba a una falla mecánica y culpó a los vientos huracanados por el trágico hecho.
"Era el tercer vuelo del día en perfectas condiciones, según lo informado por otra aeronave. Hubo fuertes vientos arremolinados, parece que este remolino la golpeó (la nave). No es una emergencia, es una caso en un millón. Todo está en investigación", señaló.
Advirtió que en toda la zona no existe una estación de vuelo ni meteorológica que informe respecto a la situación climática, por lo que los vuelos, en realidad, son a ciegas.
Cabe recordar que tres chilenos y cuatro peruanos fallecieron en el lamentable accidente. Entre los muertos figura una niña.
Los chilenos fueron identificados como Matías Poblete, Gabriela Ortega Poblete y Alejandra Cienfuegos.
Los peruanos fallecidos en el accidente fueron el piloto Sameli Chávarri y los pasajeros Erika del Pilar Zúñiga, John Rojas Rodríguez, y su hija pequeña, identificada con las iniciales D.R.Z.
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