El alcalde de la Municipalidad Provincial, Luis Flores García, resaltó necesidad de formular un Plan de Intervención en el casco urbano para mitigar destrucción.
De producirse un sismo de 8 grados en la escala de Ritcher, en Cusco, el 75% de las viviendas del centro histórico colapsarían por contar con muros de adobe cuya antigüedad data de hace 50 años.
Así lo dio a conocer el alcalde de la Municipalidad Provincial, Luis Flores García, al realizar un balance del simulacro de sismo realizado a nivel nacional.
El burgomaestre resaltó la necesidad de formular un Plan de Intervención del Centro Histórico de la ciudad, con el fin de mitigar el efecto destructivo que traería consigo un movimiento telúrico de regulares proporciones.
“Este simulacro nos permitió evaluar la vulnerabilidad de las edificaciones en el casco monumental, el mismo que tendría un carácter destructivo, por eso, es necesario dialogar con la institución cultural para encontrar mecanismos de intervención en las casonas antiguas, respetándose los contextos arquitectónicos en beneficio de los residentes” comentó la autoridad edil.
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