La representante de la ONG WWF sostuvo que el director de Salud de las Personas, Martín Clendenes, estaba ´muy ocupado´ para atender el llamado de la etnia, amenazada con hepatitis B.
Gianina Lucana, representante de la ONG medio ambiental WWF, denunció que no recibirán atención del Ministerio de Salud (Minsa), pese a que la institución se comprometió a atender a pobladores de la etnia kandosi, quienes padecen de hepatitis B.
Sostuvo que Martín Clendenes Alvarado, director general de Salud de las Personas del Minsa, prometió reunirse con la delegación de dicha etnia nativa procedente del Marañon (Loreto), sin embargo, les ha confirmado que está "muy ocupado" para recibirlos.
"Uno de los funcionarios del Minsa se comprometió a reunirse con nosotros, ya que el ministro de Salud (Óscar Ugarte) estaba tan ocupado para atendernos. (Martín Clendenes) prometió reunirse y explicarnos cómo iba atender al pueblo por esta epidemia que corre el riesgo de extinguirse", refirió.
"Nos hemos quedado desde el viernes pasado hasta hoy y nos han confirmado que nadie nos va a recibir y que nos vamos a ir sin llevar una respuesta clara a este pueblo", lamentó.
Según dijo, el directo general de Salud de las Personas les dijo que "que no tiene tiempo y que el pueblo kandosi no es prioridad para tener este tipo de trato con los funcionarios de salud".
80% de etnia tiene hepatitis B
El 80% de los candoshis, unas 2.000 personas, ha sido infectado por el hepatitis B. De este grupo, 78 presentan todos los síntomas crónicos de la infección y no reciben el tratamiento adecuado, revela Ganina Lucana.
Los candoshis (cuyos pobladores prefieren la denominación "kandozi") se enfrentan a un enemigo silencioso que amenaza con diezmar su población compuesta por 2.500 personas, recoge el diario El Comercio.
La etnia se asienta en un ecosistema de humedales conocido como El Abanico del Pastaza, en la provincia de Datem del Marañón, en Loreto. Allí viven gracias a la práctica de la pesca sostenible y el respeto a la naturaleza y a sus costumbres ancestrales.
Sostuvo que Martín Clendenes Alvarado, director general de Salud de las Personas del Minsa, prometió reunirse con la delegación de dicha etnia nativa procedente del Marañon (Loreto), sin embargo, les ha confirmado que está "muy ocupado" para recibirlos.
"Uno de los funcionarios del Minsa se comprometió a reunirse con nosotros, ya que el ministro de Salud (Óscar Ugarte) estaba tan ocupado para atendernos. (Martín Clendenes) prometió reunirse y explicarnos cómo iba atender al pueblo por esta epidemia que corre el riesgo de extinguirse", refirió.
"Nos hemos quedado desde el viernes pasado hasta hoy y nos han confirmado que nadie nos va a recibir y que nos vamos a ir sin llevar una respuesta clara a este pueblo", lamentó.
Según dijo, el directo general de Salud de las Personas les dijo que "que no tiene tiempo y que el pueblo kandosi no es prioridad para tener este tipo de trato con los funcionarios de salud".
80% de etnia tiene hepatitis B
El 80% de los candoshis, unas 2.000 personas, ha sido infectado por el hepatitis B. De este grupo, 78 presentan todos los síntomas crónicos de la infección y no reciben el tratamiento adecuado, revela Ganina Lucana.
Los candoshis (cuyos pobladores prefieren la denominación "kandozi") se enfrentan a un enemigo silencioso que amenaza con diezmar su población compuesta por 2.500 personas, recoge el diario El Comercio.
La etnia se asienta en un ecosistema de humedales conocido como El Abanico del Pastaza, en la provincia de Datem del Marañón, en Loreto. Allí viven gracias a la práctica de la pesca sostenible y el respeto a la naturaleza y a sus costumbres ancestrales.
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