Cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, fecha en la que reflexionamos sobre por qué debemos cuidar el mar, una fuente de alimentación, empleo y factor que puede cambiar el clima.
No vivimos en el mar, pero cuánto dependemos de él. La conexión entre la humanidad y los océanos es permanente y en el Día Mundial de los Océanos que se celebra cada 8 de junio, fecha instaurada por la ONU en 2008, la reflexión vuelve a ser vital, sobre todo porque nuestro mar, el peruano, nos alimenta, da trabajo y regula nuestro clima, como cuando hay Fenómeno El Niño.
"Y es una fecha que se utiliza para crear conciencia, mayor conciencia, sobre la importancia de los océanos para nuestra propia supervivencia como especie. En el caso del Perú, donde tenemos uno de los mares más ricos, diversos, productivos del mundo, debería ser una fecha de orgullo y de reflexión. Sin un mar saludable, no seríamos posibles como especie en el mundo, no podríamos sobrevivir. De cada dos respiraciones que damos, una, nos la da el oxígeno que se generan en los océanos. Lo segundo: alimentación; más de mil millones de personas en el mundo se nutren a partir del mar", dice Daniel Olivares, vicepresidente de la organización Oceana Perú, profundiza.
La riqueza del mar peruano se aprecia en sus más de mil especies de peces, 5 de 7 especies de tortugas marinas, 68 especies de tiburones y más de 100 especies de aves y una treintena de especies de cetáceos, según WWF, organización de conservación global.
Por eso, la responsabilidad es grande en el ser humano para no contaminar. Luis Alfredo Icochea, doctor en ciencias pesqueras y especialista en Oceanografía, considera necesario trabajar más en la educación.
"Y sobre todo necesitamos mucha concientización de los pescadores y del público en general que vive en cerca de las orillas para que no lancen basura. Y también a los municipios para que el agua de los desagües no vaya directo al mar, si no vayan aplicando técnicas para que salga lo menos contaminado posible", indicó Luis Alfredo Icochea.
"Sí se está cuidando el mar"
Jesús Martínez, uno de los 700 pescadores artesanales del distrito de San José, provincia y región de Lambayeque, hace sus faenas para extraer recursos como zuco, cachema, congrio, lisa y otras especies y considera que han mejorado en el cuidado del medio ambiente.
"Se ha tomado conciencia y sí se está cuidando el mar, porque, años atrás, nosotros como pescadores la basura, o sea, los desperdicios lo arrojábamos al mar. Pero hoy día hemos tomado conciencia, gracias a las autoridades y bueno cuidando el medio ambiente, ahora los desechos lo juntamos en sacos y el día que nos vamos a tierra, lo dejamos en un sitio para que lo recoja el camión de basura y desechables", expresó Jesús Martínez.
Pero aún hay batallas por afrontar, como en Chimbote, puerto peruano formado en la bahía El Ferrol que sufre contaminación desde hace sesenta años debido a la actividad de la industria pesquera, según el biólogo pesquero, Fernando Merino Moya, catedrático de la Universidad Nacional del Santa.
"Tenemos que preocuparnos por descontaminar la bahía, pero pese a esa contaminación seguimos contaminando con efluentes pesqueros, con efluentes de la pesquería artesanal, con efluentes del tratamiento primario de anchoveta. Bueno, prácticamente el mar sigue siendo el depositorio de una serie de desperdicios que no lo tratamos y deberíamos tratar", afirmó Fernando Merino.
Con la creación de siete reservas nacionales que comprenden territorios marinos, el Perú avanza con su cuidado del mar, pero aún falta continuar con la protección. Al final, el océano cubre más del 70 % del planeta, según la ONU, mucho como para no cuidarlo.
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