El magistrado reafirmó que la discusión que sostuvo con Susana Távara, secretaria general del Tribunal Constitucional, estuvo motivada por cuestiones laborales.“No hay maltrato psicológico, menos una cuestión de género”, aseguró.
El magistrado Eloy Espinosa-Saldaña, integrante del Tribunal Constitucional, volvió a negar este miércoles haber agredido a Susana Távara, secretaria general de dicho organismo, y espera que la acusación no tenga una connotación política.
“Quiero pensar que esto no tiene connotación política”, afirmó en Nada Está Dicho por RPP Noticias. “Quiero pensar que se trata de un malentendido durante una fricción laboral”, agregó.
Sin embargo, no descartó que existan otros intereses detrás de esta denuncia y se mostró sorprendido de que “se convocara a la señora Távara en un día que el presidente del Tribunal (Ernesto Blume) sabía que no iba a asistir por descanso médico”.
“Me sorprendió que la documentación sobre este tema me llegara después de que un diario me pidiera mis descargos. Me sorprende que me pidan descargos cuando estoy con descanso médico”, añadió.
Asimismo, contó que la discusión se dio durante un descanso en una sesión del pleno del Tribunal Constitucional y que estuvo motivada por cuestiones laborales.
“No ha habido más que una discusión laboral, no hay maltrato psicológico, menos una cuestión de género. Hay alguien que le dice a una persona que conoce de años 'no me gusta tu trabajo, no lo estás haciendo bien, tienes que estar a la altura de lo que te corresponde’”.
El magistrado opinó que al calificar de “maltrato” sus reclamos, se está “distorsionando” la situación. No obstante, precisó que si Susana Távara se ha sentido ofendida, “no tengo ningún temor en plantearle las disculpas”.
“Fue una reunión en un descanso que se dio para elaborar un documento en una sesión del pleno. Yo llegué y estaba sentado y fue ella la que me abordó y no es cierto que la intimide; es más, me paro y me alejo para que no haya ninguna lógica de intimidación”, añadió.
Comparte esta noticia