El aislamiento social obligatorio ha obligado a algunas mujeres a tener que vivir con sus agresores y esto se refleja en las cifras, según menciona el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Durante el periodo de cuarentena, la violencia contra la mujer no descansó. Desde el inicio del Estado de Emergencia, del 17 de marzo hasta el 31 de agosto, se atendieron 14 mil 583 casos de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar. Estos casos fueron registrados por los Equipos Itinerantes de Urgencia (EIU), que se instauraron desde el Ministerio de la Mujer para atender a las víctimas de violencia durante el aislamiento social obligatorio.
Sin embargo, los EIU han tenido una cobertura limitada para atender estos casos, a diferencia de los Centros de Emergencia Mujer (CEM) que existían antes de la pandemia. De hecho, si se comparan las cifras, en febrero del 2020 los CEM atendieron 17 181 casos, mientras que en julio del 2020 los EIU atendieron 5 608.
“Al quedar suspendida la atención presencial en los CEM en el ámbito nacional se brindó el servicio mediante los EIU, no realizándose el servicio presencial las 24 horas del día, en razón al aislamiento social obligatorio, y restricciones dadas por el Ejecutivo que limitaban el traslado de profesionales”, explicó el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Así, se priorizó y privilegió la atención de los casos de mayor urgencia frente a violencia.
Durante este tiempo de cuarentena, los casos que más atendieron los EIU fueron casos de violencia física, a diferencia de la tendencia marcada antes de la pandemia donde los casos de violencia psicológica eran los más frecuentes. Ante esto, el MIMP explicó que “las medidas restrictivas han confinado a las mujeres en sus hogares, obligándolas a convivir con su agresor. Esta situación de confinamiento o encierro, aunado a diversos factores, estarían ocasionando que las conductas violentas se de en aumento”.
La violencia contra la mujer no es un problema que ha aparecido durante la pandemia, en el 2019, 7 de cada 10 peruanas aseguraron haber sido violentadas alguna vez en su vida. Por otro lado, 8 de cada 10 adolescentes también mencionaron haber sido violentadas física o psicológicamente en su hogar, según la ENARES.
Además, según los indicadores de violencia familiar y sexual hecho por el INEI antes de la pandemia, el 63,2% de las mujeres entre 15 a 49 años afirmaron haber sufrido violencia en algún momento de su vida y que esta fue perpetuada por su esposo o compañero.
La ENARES también menciona que al 2019, 9 de cada 10 personas cree que la violencia contra la mujer es inaceptable y debe ser castigada por ley. Sin embargo, las cifras demuestran que la violencia contra la mujer está todavía latente.
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