Fiscal a cargo de las investigaciones dijo que un testigo vio el cadáver de uno de los nativos asesinados, pero aún faltan dar con otros tres cuerpos.
Hasta la comunidad de Saweto, en la cuenca ucayalina del Alto Tamaya, llegará este jueves un grupo de fiscales, médicos forenses y agentes de la Policía, para investigar el asesinato de cuatro dirigentes asháninkas.
"Tenemos la versión de un testigo que vio el cadáver del dirigente Edwin Chota, pero aún faltan los otros tres cuerpos de Francisco Pinedo, Leoncio Quincima y Jorge Ríos", afirmó a El Comercio el fiscal Luis Alberto Jara Ramírez, de la Tercera Fiscalía Penal de Coronel Portillo.
El magistrado informó al diario que en la víspera no se llevó a cabo la diligencia porque los dos helicóptero que la Policía ha destinado para las investigaciones, debían analizar la zona primero.
Por su parte, la viceministra de Interculturalidad, Patricia Balbuena, indicó que esta área de frontera con Brasil es peligrosa porque también es usada como un "corredor" para el narcotráfico.
"Hay una tensión que se conoce entre estas personas y los indígenas", manifestó.
Entre tanto, los familiares de los cuatro nativos fallecidos llegaron a la medianoche del martes a Pucallpa para denunciar el caso y declarar ante la fiscalía.
Hasta el momento se atribuye la muerte de los cuatro asháninkas a un accionar de taladores ilegales.
Precisamente, El Comercio recuerda que ya en abril del año 2013 el fallecido Edwin Chota había denunciado un hostigamiento de esas personas, pero que las instituciones del Estado no se preocupaban por las comunidades indígenas.
Ese reclamo del nativo incluso había captado la atención de medios internacionales como The New York Times y National Geographic, que replicaron la noticia.
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