Expresidentes de la República y dirigentes políticos son investigados por esta actividad ilícita.
En los últimos años, muchos políticos peruanos se han visto envueltos en investigaciones por el delito de lavado de activos, entre ellos los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (julio de 2016-marzo 2018). Y, precisamente, este miércoles el juez Richard Concepción Carhuancho ordenó 36 meses de prisión preventiva para la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori por este tema.
Pero ¿qué es esta actividad ilegal? En términos jurídicos, consiste en encubrir (ocultar) el origen ilícito de bienes o recursos provenientes de actividades fraudulentas, insertándolos en el mercado formal a través de operaciones bancarias o compra de otros bienes.
En julio de 2017, a pedido del Ministerio Público, el Poder Judicial dictó prisión preventiva contra Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia por supuestamente recibir 3 millones de dólares de la multinacional Odebrecht durante la campaña electoral de 2011, dinero que no habrían declarado. Nueve meses después, el Tribunal Constitucional (TC) revocó dicha medida cautelar.
Fuentes ilícitas y tipificación
El lavado de activos, conocido también como blanqueo de capitales, busca maquillar o legitimar el dinero que se obtuvo a través del narcotráfico, la corrupción, el fraude fiscal, proxenetismo, terrorismo, tráfico ilícito de migrantes, etc.
Este delito está tipificado en nuestro código penal y el 26 de junio de 2002 se promulgó con el nombre de Ley Penal contra el Lavado de Activos (Ley 27765). Posteriormente, fue modificada mediante el decreto legislativo N° 1106, en abril de 2012.
Para la investigación de esta falta a la ley, la Fiscalía solicita al Poder Judicial el levantamiento del secreto bancario, de la reserva tributaria y de la reserva bursátil.
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