La tribu Ese Ejja Palma Real le dará estos presentes al sumo pontífice con el fin de que los defienda y reclame para ellos las tierras ancestrales que les han arrebatado.
La comunidad indígena Ese Ejja Palma Real le entregará el viernes al papa Francisco un arco y una flecha, un regalo simbólico que tiene el fin de defenderlos y que reclame por ellos las tierras ancestrales que les han arrebatado. El pontífice llegará el viernes a Puerto Maldonado, en el sudeste del país, donde se reunirá con 3,500 indígenas peruanos, brasileños y bolivianos.
"Somos un pueblo despojado de sus tierras originarias", dijo César Jojaje Eriney (43), jefe de la tribu a AFP. Él ve la llegada del Papa con una “mirada de esperanza para que el Estado peruano devuelva nuestras tierras. Es la única oportunidad”, agregó. Entre los Ese Ejja, hay mucho movimiento: 187 de los 230 habitantes se han registrado para participar en la visita, en esta ciudad a la que generalmente solo van una vez al año.
Para ellos, el papa es ‘papachi’, “papa bueno, es un viejito bueno", dijo César. Otros nativos de la zona lo llaman ‘apaktone’: el papa viejo. El enviado por Caritas para supervisar el traslado de esta comunidad, indicó que previamente enviaron “un comité para explicar quién es el papa y por qué se hace el encuentro".
El viernes, la comunidad le quiere transmitir dos mensajes. “Gracias por salvarnos la vida”, porque la Iglesia Católica protegió a la comunidad en la década de 1940 frente al auge de caucho, por el que indígenas fueron asesinados. "¡Que nos salve la vida otra vez, porque no podemos desaparecer! Éramos 25.000-30.000, y ahora no llegamos ni a 600”, dijo César. (Con información de AFP).
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