Educación, violencia contra la mujer y embarazo adolescente son algunas de las preocupaciones de Candy Tejada, de la comunidad Santa Rosita de Tamaya Tipishca, en Ucayali.
El II foro “Mujeres de cambio” organizado por RPP tuvo la participación de Candy Tejada, adolescente indígena activista por la educación, que contó las necesidades de su comunidad en Pucallpa, Ucayali. Candy, del pueblo indígena shipibo-konibo, hizo un llamado a la sociedad para que tengan en cuenta la diferencia de oportunidades entre las comunidades nativas y los jóvenes de Lima.
Con tan solo 15 años, Candy es considerada lideresa de su comunidad y activista por la educación e igualdad de género. Ha sido elegida por UNICEF como representante por su gran labor en la comunidad Santa Rosita de Tamaya Tipishca. Las personas que viven en aquella zona trabajan en la agronomía y agricultura y, como cuenta Candy, están en constante contacto con la naturaleza.
Pese a las dificultades que hay en esta comunidad y la falta de oportunidades en cuanto a educación, Candy sueña alto y quiere estudiar educación inicial. La razón es porque en Santa Rosita los profesores nunca acuden a las escuelas y ella quiere cambiar esto. “Nosotros los llamamos profesores de miércoles porque solo aparecen los miércoles, ya que son sus horas de cobro. Para nosotros no es justo”, cuenta Candy.
Candy Tejada vive con sus abuelos agricultores. Este año terminará la secundaria y asegura que tiene suerte por eso, ya que no todos los jóvenes de su comunidad pueden hacerlo. Una de las causas de deserción escolar es el embarazo adolescente, una preocupación para esta joven activista. “Adolescentes de 12, 14, 15 años sufren por esto. A ellas se les perjudican los estudios y ya no tienen la oportunidad de seguir. Dejan de soñar con lo que ellas quieren y solo se dedican a sus hijos”, explica.
La violencia contra la mujer también fue un tema durante su exposición. Aseguró que en su comunidad muchas adolescentes son víctimas de violencia: “nosotros queremos que los y las adolescentes ya no sufran más la violencia. Ya basta del machismo”.
La joven activista cerró su participación en el II foro “Mujeres de Cambio” haciendo un llamado a todos los presentes para que no se olviden que las comunidades nativas necesitan de más apoyo y oportunidades. Muchos escolares terminan la secundaria y ya no pueden seguir sus estudios. Candy pidió para que desde la capital se apoye más; no solo a Santa Rosita de Tamaya Tipishca, sino a todas las comunidades nativas del Perú.
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