Evocadora ciudad andina rinde colorido homenaje a su santo patrono durante el mes de julio. Santiago de Chuco es conocida también por ser la cuna de nuestro vate universal César Vallejo.
Cuenta la historia que en el transcurso del año 1553, y tras la férrea resistencia de los indomables “chucos”, el capitán español Diego La Serna y un conjunto de personas notables, fundaron un pueblo enclavado a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, allí donde los andes parecen tocar con suavidad el cielo azul serrano.
Dicen también que observando su inmensidad, el privilegiado grupo, estimulado por el sacerdote Francisco de Asís Centurión, bautizó al lugar como Santiago, uno de los venerados apóstoles de Jesucristo. Indeclinable propulsor del evangelio y mártir del cristianismo, Santiago, el mayor, se convirtió desde entonces en santo patrono de esta acogedora ciudad andina.
Cada 25 de julio Santiago de Chuco rinde entonces homenaje a su celestial protector conocido como “shanti”, a quien también llaman “viejito lindo” o ”barboncito”, demostración indubitable del cariño que le profesan los devotos.
La fe reinante se manifiesta con multitudinarias procesiones y cálidas celebraciones eucarísticas. Después la religiosidad se mezcla con la tradición popular mediante danzas llenas de color y alegría, desfiles típicos y verbenas.
El arte popular en toda su expresión creativa se hace presente con las “mojigangas”. Se trata de textos breves en verso pero de carácter cómico musical. Frases burlescas que entonan los santiaguinos para ponerle el toque pintoresco a los momentos plenos de emotividad.
Aprovechando la festividad, también es realzada la trayectoria de hombres célebres de esta tierra, como Luis De La Puente Uceda, Eladio Ruiz Cerna, Valdemar Trujillo Flores y, claro, nuestro inconfundible vate universal don César Abraham Vallejo Mendoza.
Es notable como César Vallejo ha dejado su impronta en cada rincón de Santiago de Chuco. Aquí está la casa de sus padres con el mentado capulí, lugar donde vivió y escribió sus primeros poemas, fruto de la inspiración ante los bellos paisajes serranos. Más adelante, el autor de Los Heraldos Negros evocaría con nostalgia los momentos de su apacible infancia en obras literarias que constituyen una imborrable herencia cultural.
Esta preciosa ciudad andina tiene todavía mucho más que brindar a los visitantes. Allí están el reflejo radiante de las típicas paredes blancas y el cariño natural de la gente andina, que se complementan con sus evocadores, mitos, coplas, leyendas y danzas. Todo ello convierte a Santiago De Chuco en la capital del folklore en el norte del Perú.
Ubicada a solo cinco horas de Trujillo por vía terrestre, Santiago de Chuco es una alternativa inigualable para empaparse de la poderosa riqueza telúrica de nuestro Perú profundo.
En determinadas temporadas la carretera de penetración a la sierra puede presentar pequeños problemas, pero si el turista encomienda su viaje al bendito apóstol Santiago no sentirá complicación alguna y disfrutará de la tierra de César Vallejo.
Por Jorge Rodríguez/Julia Góngora
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