Representante de la Defensoría del Pueblo en Puno, Luz Herquinio, invocó a la calma a los manifestantes de Azángaro dada la cifra de víctimas mortales por los actos de violencia.
La representante de la Defensoría del Pueblo en Puno, Luz Herquinio, confirmó que son cinco las víctimas mortales en Juliaca luego de los actos de violencia desatados por pobladores de Azángaro en la ciudad.
En diálogo con RPP Noticias, invocó a los manifestantes mantener la calma y que esperen el resultado de la mesa de diálogo que evalúa su reclamo respecto a la minería informal que afecta el río Ramis.
Indicó que los manifestantes no conocen el contenido de los decretos y resoluciones que presentó hoy el Ejecutivo y los que, entre otros puntos, suspenden las concesiones mineras en la región por tres años.
Herquinio dijo que la Defensoría del Pueblo se encuentra atenta a la situación en las calles, en el aeropuerto, hospitales, seguridad del Estado y trata de coordinar y contribuir con la Policía Nacional.
Por su parte, el jefe policial de Puno Herbert Rosas señaló que los manifestantes atacan a los agentes con piedras, fierros, botellas llenas de gasolinas, por lo que varios policías resultaron heridos. Incluso, utilizan guaracas con piedras y se tiene conocimiento que portan cartuchos de dinamita.
Esta situación habría obligado que “de repente en salvaguarda de su integridad física” hicieran uso de sus armas respectivas.
Asimismo, reiteró lo expuesto por el ministro del Interior Miguel Hidalgo sobre que algunos pobladores se encuentran alcoholizados e insinuó que quizá habría infiltrados entre el grupo.