El capitán del puerto de Pisco, Sandro Trigoso, confirmó que el cetáceo murió cuatro horas después de ser regresado al mar.
La ballena que estuvo varada en la playa Sequión en la reserva de Paracas, provincia de Pisco (Ica), no pudo resistir y murió cuatro horas después de ser regresada a su hábitat.
Sandro Trigoso Rochabrúm, capitán del puerto de Pisco, confirmó a RPP que tras hacerle un seguimiento en altamar, el mamífero murió cerca de las 19:00 horas.
Según el capitán del puerto, el cetáceo habría estado enfermo y su cuerpo no resistió a los denodados esfuerzos que se hicieron por hidratarla y mantenerla con vida.
Sin embargo, manifestó que aún se desconocen cuáles fueron las causas exactas de su muerte.
Decenas de personas entre pescadores, personal de la Reserva Nacional de Paracas y hasta algunos turistas participaron en la noble labor y trataron de salvar al animal con motobombas y gran cantidad de agua, trabajo que se extendió por cerca de seis horas.
La ballena medía aproximadamente seis metros y era de la especie "enana". Estos animales son denominados "mamíferos" pues tienen sangre caliente, respiran aire a través de pulmones y dan a luz a sus crías, a las cuales alimentan con leche producida en las glándulas mamarias de la madre.
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