La Iglesia Santo Domingo, un pilar de la comunidad en Olmos, sufrió daños significativos debido a las intensas lluvias y subsecuentes inundaciones provocadas por El Niño Costero. En ese momento, Robert Prevost tomó la iniciativa de reconstruir la iglesia y encargó al padre Melchor la misión de liderar este ambicioso proyecto.
En el distrito de Olmos, ubicado a unas dos horas de la ciudad de Chiclayo, el reciente anuncio de Prevost como nuevo papa ha generado una significativa repercusión en la región de Lambayeque. El foco principal de esta visita ha sido la iglesia del distrito, que sufrió graves daños durante las lluvias del fenómeno del Niño Costero en 2017.
La Iglesia Santo Domingo quedó prácticamente destruida tras las intensas lluvias de 2017. En ese momento, el entonces monseñor Robert Prevost tomó la iniciativa de reconstruir la iglesia y encargó al padre Melchor Pérez la misión de liderar este ambicioso proyecto. La misión no era sencilla, dado el nivel de devastación y los recursos limitados.
“Me envió para esta misión en Olmos para reconstruir la iglesia desde cero”, contó el religioso durante la cobertura ‘Nuestra Tierra’.
La reconstrucción de la iglesia ha sido un símbolo de resiliencia y cooperación comunitaria. Gracias a los esfuerzos conjuntos de la diócesis, feligreses y colaboradores internacionales, el proyecto ha ganado impulso con el tiempo.
El anuncio de Prevost como el papa León XIV ha puesto nuevamente en el mapa internacional a esta región afectada, lo que podría traducirse en mayores apoyos y recursos a futuro. La reconstrucción de la Iglesia Santo Domingo no solo representa la restauración de un edificio físico, sino también la revitalización del espíritu comunitario y la esperanza de un futuro más prometedor.
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