Rose Likins, quien antes laboró en El Salvador, fue aprobada por el Senado estadounidense, informó el saliente embajador Michael McKinley.
La nueva embajadora de Estados Unidos en Perú, Rose Likins, llegará al Perú a mediados de septiembre para continuar con la agenda bilateral y fortalecer la relación entre ambos países, anunció hoy el saliente embajador Michael McKinley.
"Ella fue aprobada por el Senado en la misma fecha que yo, se llama Rose Likins, antes fue embajadora en El Salvador, viene de Washington y llegará a mediados de setiembre", expresó.
Tras recibir la condecoración El Sol del Perú, en el Grado de Gran Cruz, el diplomático manifestó que su sucesora asumirá una agenda variada y compleja, pero "muy positiva".
Previo a su designación por el Senado norteamericano, Rose Likins tenía el cargo de subdirectora del Instituto del Servicio Diplomático. Ella es licenciada en español y asuntos internacionales, y también fue encargada de Honduras en el Departamento de Estado.
De igual forma, estuvo destinada en el consulado estadounidense en México, fue jefa de la sección política en la embajada en Paraguay, y encargada de negocios en la legación estadounidense en Sofia.
"Estoy seguro que seguirá trabajando los mismos temas y también los nuevos que se presentan porque el mundo no se queda parado", subrayó McKinley luego de recibir la condecoración por parte del canciller de la República, José Antonio García Belaunde.
Durante su discurso de agradecimiento, el embajador reconoció que en los tres años de funciones, las relaciones de Perú con Estados Unidos pasaron por "una de las mejores etapas".
Por ejemplo, mencionó que ambas naciones trabajaron temas económicos, de lucha contra la pobreza, contra la degradación del ambiente, cuestiones culturales, entre otros.
"Se puede decir que en términos de relación entre Estados Unidos y Perú, la implementación del TLC sí fue un logro muy importante. Pero también quiero señalar que hubo un fortalecimiento de relaciones más allá de lo comercial: hubo varias visitas a nivel presidencial, de ministros, tanto peruanos como americanos", comentó.
Con respecto a la aprobación de la Ley Forestal y su impacto en el TLC, informó que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) cursó una comunicación formal al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo sobre el tema.
McKinley reconoció que un año de vigencia del TLC es aún muy poco para medir su impacto, pero aseguró que "ya se siente en muchos sentidos" porque hubo muchas reformas internas en términos de regulaciones y nuevas formas de relación.
"El mercado de la palta, por ejemplo, se abrió en los últimos meses en los Estados Unidos. El futuro de la agroindustria en el Perú tiene muchas posibilidades, no solo en Estados Unidos, sino en otros mercados (Â ) Incluso una recuperación importante de las exportaciones de textiles", acotó.
"Ella fue aprobada por el Senado en la misma fecha que yo, se llama Rose Likins, antes fue embajadora en El Salvador, viene de Washington y llegará a mediados de setiembre", expresó.
Tras recibir la condecoración El Sol del Perú, en el Grado de Gran Cruz, el diplomático manifestó que su sucesora asumirá una agenda variada y compleja, pero "muy positiva".
Previo a su designación por el Senado norteamericano, Rose Likins tenía el cargo de subdirectora del Instituto del Servicio Diplomático. Ella es licenciada en español y asuntos internacionales, y también fue encargada de Honduras en el Departamento de Estado.
De igual forma, estuvo destinada en el consulado estadounidense en México, fue jefa de la sección política en la embajada en Paraguay, y encargada de negocios en la legación estadounidense en Sofia.
"Estoy seguro que seguirá trabajando los mismos temas y también los nuevos que se presentan porque el mundo no se queda parado", subrayó McKinley luego de recibir la condecoración por parte del canciller de la República, José Antonio García Belaunde.
Durante su discurso de agradecimiento, el embajador reconoció que en los tres años de funciones, las relaciones de Perú con Estados Unidos pasaron por "una de las mejores etapas".
Por ejemplo, mencionó que ambas naciones trabajaron temas económicos, de lucha contra la pobreza, contra la degradación del ambiente, cuestiones culturales, entre otros.
"Se puede decir que en términos de relación entre Estados Unidos y Perú, la implementación del TLC sí fue un logro muy importante. Pero también quiero señalar que hubo un fortalecimiento de relaciones más allá de lo comercial: hubo varias visitas a nivel presidencial, de ministros, tanto peruanos como americanos", comentó.
Con respecto a la aprobación de la Ley Forestal y su impacto en el TLC, informó que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) cursó una comunicación formal al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo sobre el tema.
McKinley reconoció que un año de vigencia del TLC es aún muy poco para medir su impacto, pero aseguró que "ya se siente en muchos sentidos" porque hubo muchas reformas internas en términos de regulaciones y nuevas formas de relación.
"El mercado de la palta, por ejemplo, se abrió en los últimos meses en los Estados Unidos. El futuro de la agroindustria en el Perú tiene muchas posibilidades, no solo en Estados Unidos, sino en otros mercados (Â ) Incluso una recuperación importante de las exportaciones de textiles", acotó.
Comparte esta noticia