El vicepresidente del Parlamento Andino dijo que querer apropiarse de La Diablada decir que no pertenecemos a una hermandad forjada a través de los años.
El vicepresidente del Parlamento Andino, Wilbert Bendezú, afirmó que la danza La Diablada "es una tradición cultural inmaterial que no tiene un solo dueño", porque pertenece a "todos los pueblos del altiplano que la practican ancestralmente".
"Convergemos a través de esta danza tradicional que se baila en distintos lugares del altiplano. Querer apropiarse de La Diablada es querer decir que no pertenecemos a un mismo pueblo, a una misma historia, a una hermandad forjada a través de los años", afirmó Bendezú.
El vicepresidente del Parlamento Andino comentó de esta manera los reclamos que ha hecho Bolivia sobre el origen de La Diablada, después de que la actual Miss Perú, Karen Schwarz, luciera un traje de esa danza en el concurso Miss Universo.
El Gobierno de Bolivia presentó ante la organización del concurso una impugnación formal a la participación de la representante peruana, por considerar que el traje es típico de su país.
El Gobierno peruano, historiadores y especialistas señalan, sin embargo, que la danza procede de tradiciones llegadas con los españoles en el siglo XVI al virreinato del Perú, más de dos siglos antes de la fundación republicana de Bolivia.
Según la posición peruana, la danza evolucionó en todo el altiplano andino, incluido el de Chile, al punto de que es parte fundamental en las celebraciones de la Virgen de la Candelaria, en la región peruana de Puno, fronteriza con Bolivia.
Bendezú señaló, al respecto, que expresiones artísticas como esta "unen" a los pueblos y rechazó "las ideas equivocadas de algunas personas".
Destacó que el Parlamento Andino "apuesta" por una Comunidad Andina unida "como un bloque compacto y poderoso para afrontar el futuro".
EFE
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