Director ejecutivo de AgroRural, Rodolfo Beltrán, indicó que a partir de septiembre se pondrá en marcha plan piloto en el distrito de extrema pobreza de Mórrope, en Lambayeque.
Unas galletas elaboradas a partir de harina de hongos es la fórmula ideada por una comunidad del norte del país, que las distribuirá en una zona cercana para combatir la desnutrición crónica infantil, dijo hoy uno de los promotores de la iniciativa.
El director ejecutivo de AgroRural (dependiente del Ministerio de Agricultura), Rodolfo Beltrán, destacó que, con sólo tres de estas galletas, un menor de cinco años tendrá la dosis adecuada de calorías diarias que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), equivalente a 116 calorías por kilogramo y día.
Según Beltrán, a partir de septiembre y durante seis meses se pondrá en marcha un plan piloto en el distrito de extrema pobreza de Mórrope, en Lambayeque (norte del país), para, mediante el consumo de estas galletas, que actúan como suplementos dietéticos, reducir la desnutrición crónica entre los niños.
Un centro de salud de la zona se encargará del seguimiento de la salud de los niños, que pasarán a comer las galletas producidas por cerca de 500 familias de la zona de Marayhuaca, en la misma región.
La iniciativa de esta comunidad surgió hace diez años cuando la comunidad de Marayhuaca comenzó a reforestar el "pino radiata" a unos 3.400 metros de altura en los Andes de la región de Lambayeque, apuntó el director ejecutivo de AgroRural.
Estos campesinos pronto se dieron cuenta de que en la base de los pinos crecía una especie llamada "suillus luteus", que cuando se cosecha y se deshidrata produce el hongo comestible de Marayhuaca.
Desde hace dos años, la comunidad cosecha y comercializa esta planta: por cada diez kilogramos de hongos cosechados, obtienen (mediante la desecación) un kilo de hongos comestibles, que cuesta alrededor de 100 soles por kilogramo (35 dólares) y que también se usa en otros alimentos.
Beltrán explicó que estos hongos se han extendido a otras zonas con cierto grado de humedad, situadas entre los 1.500 y los 3.500 metros de altura de regiones peruanas como Amazonas (selva) o Puno (sierra).
Aunque este tipo de plantas ya se comercializa en Estados Unidos y España, señaló, las familias de Marayhuaca se han asociado con una empresa local para diversificar los usos alimenticios de los hongos.
EFE
El director ejecutivo de AgroRural (dependiente del Ministerio de Agricultura), Rodolfo Beltrán, destacó que, con sólo tres de estas galletas, un menor de cinco años tendrá la dosis adecuada de calorías diarias que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), equivalente a 116 calorías por kilogramo y día.
Según Beltrán, a partir de septiembre y durante seis meses se pondrá en marcha un plan piloto en el distrito de extrema pobreza de Mórrope, en Lambayeque (norte del país), para, mediante el consumo de estas galletas, que actúan como suplementos dietéticos, reducir la desnutrición crónica entre los niños.
Un centro de salud de la zona se encargará del seguimiento de la salud de los niños, que pasarán a comer las galletas producidas por cerca de 500 familias de la zona de Marayhuaca, en la misma región.
La iniciativa de esta comunidad surgió hace diez años cuando la comunidad de Marayhuaca comenzó a reforestar el "pino radiata" a unos 3.400 metros de altura en los Andes de la región de Lambayeque, apuntó el director ejecutivo de AgroRural.
Estos campesinos pronto se dieron cuenta de que en la base de los pinos crecía una especie llamada "suillus luteus", que cuando se cosecha y se deshidrata produce el hongo comestible de Marayhuaca.
Desde hace dos años, la comunidad cosecha y comercializa esta planta: por cada diez kilogramos de hongos cosechados, obtienen (mediante la desecación) un kilo de hongos comestibles, que cuesta alrededor de 100 soles por kilogramo (35 dólares) y que también se usa en otros alimentos.
Beltrán explicó que estos hongos se han extendido a otras zonas con cierto grado de humedad, situadas entre los 1.500 y los 3.500 metros de altura de regiones peruanas como Amazonas (selva) o Puno (sierra).
Aunque este tipo de plantas ya se comercializa en Estados Unidos y España, señaló, las familias de Marayhuaca se han asociado con una empresa local para diversificar los usos alimenticios de los hongos.
EFE
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