Mineros ilegales abandonaron campamentos ante presencia policial durante el primer día de interdicción que concluyó con la destrucción de dos campamentos.
Dos campamentos de mineros ilegales fueron destruidos en la víspera por la Policía Nacional en el marco del proceso de interdicción realizado por el Poder Ejecutivo en el distrito de Ananea, sector Pampa Blanca, compresión de la provincia de San Antonio de Putina (Puno).
Se conoce que uno de los campamentos pertenecía a Froilán Salas Bustinza, natural de Juliaca; y el otro por identifica.
Al notar la presencia de la policía, ambos fugaron abandonando sus pertenencias y herramientas de trabajo.
Consultado por el tema, el alcalde del distrito de Ananea, Samuel Ramos Quispe, señaló que hace una semana atrás toda la maquinaria que trabajaba en la minería ilegal ha sido trasladada a otras ciudades, entre ellas Juliaca.
“Me parece que la Policía Nacional solo está haciendo acto de presencia”, precisó el alcalde.
Por su parte, el Alto Comisionado de la Oficina de Asuntos de Formalización de la Minería, Interdicción de la Minería Ilegal y Remediación Ambiental, Daniel Urresti, dijo que la interdicción se realizará permanente y que contará con un contingente de 600 policías que patrullarán diariamente la zona.
Durante esta primera interdicción se dinamitó alrededor de 50 máquinas usadas para la minería ilegal en la cuenca del río Ramis, que estaba perjudicando a más de 150 mil habitantes de la zona.
El valor de cada maquinaria en el mercado fluctúa entre los 500 mil y un millón de soles.
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