El sismólogo Julio Kuroiwa dijo en RPP que debe haber una política de Estado para redistribuir la población en lugares más seguros y evitar mayores daños ante desastres.
Ante la reciente ocurrencia de dos devastadores terremotos, primero en Haití y luego en Chile, país vecino al Perú, es urgente "políticas de Estado para redistribuir a la población" en zonas de menor peligro y "descongestionar Lima" a fin de que ante un eventual desastre natural los daños sean menores.
Así lo sostuvo el sismólogo Julio Kuroiwa, quién se preguntó ¿qué hace Lima (siendo la segunda ciudad más importante) ubicada en pleno desierto?, cuando hay la amenazada latente de una crisis del agua. En tal sentido, mencionó cómo en el caso de Haití, especialistas recomiendan que su capital Puerto Príncipe se mude al norte y descentralice la población.
"Debemos tener una política de Estado de redistribución de la población, descongestionando Lima. ¿Qué hacemos concentrando la mayor población en Lima, si ya se invaden cerros y zonas de peligro alto?", sentenció en RPP.
Según el experto en prevención de desastres, en el Perú se viene impulsando el desarrollo del puerto en Punta Pejerrey en Pisco y activar el aeropuerto internacional de dicha jurisdicción, para que en caso de un desastre en Lima, pueda servir para dar auxilio a la población residente en la capital.
Agregó que a aquella alternativa se suma una la construcción de una doble pista de Cañete a Ica.
Kuroiwa señaló además que así como se hace en Estados Unidos, además de los costos de proyecto y construcción, deben incluirse los costos de mantenimiento y operación, que debe incluir presupuesto ante eventuales daños.
Opinó que los alcaldes deben asumir su responsabilidad, y adoptar las medidas preventivas porque "Lima ya no puede seguir creciendo".
Dijo que en el caso de los damnificados en Cusco se puede aprovechar para reubicarlos en lugares más seguros, aunque reconoció que la tarea es difícil ya que Perú tiene 134 ciudades con mapas de peligro.
Así lo sostuvo el sismólogo Julio Kuroiwa, quién se preguntó ¿qué hace Lima (siendo la segunda ciudad más importante) ubicada en pleno desierto?, cuando hay la amenazada latente de una crisis del agua. En tal sentido, mencionó cómo en el caso de Haití, especialistas recomiendan que su capital Puerto Príncipe se mude al norte y descentralice la población.
"Debemos tener una política de Estado de redistribución de la población, descongestionando Lima. ¿Qué hacemos concentrando la mayor población en Lima, si ya se invaden cerros y zonas de peligro alto?", sentenció en RPP.
Según el experto en prevención de desastres, en el Perú se viene impulsando el desarrollo del puerto en Punta Pejerrey en Pisco y activar el aeropuerto internacional de dicha jurisdicción, para que en caso de un desastre en Lima, pueda servir para dar auxilio a la población residente en la capital.
Agregó que a aquella alternativa se suma una la construcción de una doble pista de Cañete a Ica.
Kuroiwa señaló además que así como se hace en Estados Unidos, además de los costos de proyecto y construcción, deben incluirse los costos de mantenimiento y operación, que debe incluir presupuesto ante eventuales daños.
Opinó que los alcaldes deben asumir su responsabilidad, y adoptar las medidas preventivas porque "Lima ya no puede seguir creciendo".
Dijo que en el caso de los damnificados en Cusco se puede aprovechar para reubicarlos en lugares más seguros, aunque reconoció que la tarea es difícil ya que Perú tiene 134 ciudades con mapas de peligro.
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