Un año después de su muerte, las circunstancias de muerte del joven universitario son un misterio.
El 4 de abril del 2011, el joven universitario Ciro Castillo-Rojo desapareció en el valle del Colca, tras llegar a Arequipa el 31 de marzo. Un año después, las circunstancias de su muerte son aún un misterio.
Castillo-Rojo (26) viajó al valle arequipeño junto a su entonces enamorada Rosario Ponce López. Ella sobrevivió tras estar nueve días desaparecida, sin embargo, fue acusada de la muerte de Ciro por varios sectores del país y de los propios padres del estudiante, incluso hasta el día de hoy.
Mientras duró la búsqueda, el 7 de julio de ese año la familia del joven entabló una denuncia formal contra Rosario por la desaparición del muchacho. Ella alegó inocencia todo el tiempo.
El 20 de octubre, seis meses después de reportarse su desaparición, es hallado un cuerpo sin vida en una quebrada del nevado Bomboya; tres días después fue rescatado y llevado a la ciudad de Arequipa para corroborar su identidad, que dio positivo.
El 28 de octubre, los restos del joven universitario recibieron un homenaje en la Universidad Agraria de La Molina, y por la tarde fueron enterrados en el Camposanto de Huachipa.
El hallazgo solo aumentó las dudas sobre la muerte del joven estudiante, en el que abundaron las hipótesis de lo ocurrido, especialmente por parte de su padre, Ciro Castillo-Rojo.
No obstante, el informe del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público determinó que Ciro se desbarrancó, resbaló y cayó sin la intervención de terceras personas.
Dicho documento sostiene también que el joven murió de un politraumatismo grave afectando al cráneo y la columna, que causó su muerte instantánea, descartándose el asesinato.
Pese al informe forense, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa reinició en marzo de este año las diligencias para esclarecer la muerte de Ciro Castillo-Rojo en el valle del Colca.
La primera diligencia se inició con las declaraciones de los peritos que participaron en la necropsia realizada al cuerpo del joven en octubre del año pasado, después que fue hallado en el nevado Bomboya tras seis meses de intensa búsqueda.
La denunciada, Rosario Ponce López, deberá rendir su manifestación el próximo 13 de abril ante la fiscal que investiga el caso, sin embargo se indicó que no acudiría, lo cual aumenta, un año después de la muerte de Ciro, la indignación de la población por su actitud.