Aurelio Padilla, rector de dicha universidad informó que Japón entregó 5 millones de dólares, pero aún falta que MEF haga efectivos los 400 mil dólares que corresponden a Perú.
Ahora ya nadie podrá alejar a Aurelio Padilla de su objetivo principal; después de haber vivido en carne propia el terremoto de Japón el rector de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) sabe que si nuestro país no invierte ingentes cantidades de dinero en proyectos antisísmicos las consecuencias serán catastróficas.
Padilla contó en el programa Interés Común de RPP Televisión que viajó con una delegación de investigadores de la UNI al país oriental para asistir al grupo de trabajo que mantienen sobre sismos y tsunamis, cuando de pronto ocurrió ante sus propios ojos lo que el resto del mundo pudo conocer por la televisión.
Los momentos dramáticos que vivió lo hicieron reforzar sus convicciones y pedir al Gobierno todo el apoyo necesario para invertir en las investigaciones y proyectos de prevención de consecuencias dramáticas.
Por lo pronto, dijo que la UNI tiene un convenio con el Instituto de Ciencia y Tecnología de Japón y la Agencia Internacional de ese país para trabajar juntos en investigaciones antisísmicas que serán muy beneficiosas para ambos países.
La isla entregó 5 millones de dólares para la ejecución de los trabajos, pero el Ministerio de Economía y Finanzas, desde hace dos años, no entrega la parte que le corresponde a nuestro país, un total de 400 mil dólares.
“Los investigadores de la UNI están acostumbrados a dar todo de si, sin embargo es necesario que el Estado entienda en qué cosa debe invertir, y esto es muy importante. Por eso en los 5 grupos de trabajo intervienen el Instituto Geofísico del Perú, el Indeci, el Ministerio de Cultura, los hemos involucrado”, dijo.
“En este trabajo para prevenir desastres vamos a recomendar normas, todos los sistemas de prevención y el documento final no solo va a servir para Perú sino para Japón y el resto del mundo. En Japón invierten fuerte cantidad de dinero y Perú tiene la suerte de trabajar con ellos”, agregó.
Finalmente, indicó que, en ese país, de no estar preparados como lo estaban, las consecuencias del sismo de 9,0 grados hubieran sido aún peores.
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