Olores nauseabundos invaden la zona del desastre y los pobladores piden a las autoridades de Salud que realicen una fumigación por la presencia de mosquitos, zancudos y chirimachas.
La remoción de escombros en Aplao, provincia de Castilla, ha provocado que toda la zona del desastre provocado por el ingreso de huaicos emane olores nauseabundos y se incremente la presencia de mosquitos, zancudos y chirimachas.
Los pobladores que apoyan en las labores de recuperación del lugar, a través de RPP, pidieron a las autoridades del Ministerio de Salud que disponga la fumigación de la zona.
“En la parte alta había chancherías y todo ha quedado debajo de los escombros, pero ahora que están moviendo todo se están hallando animales muertos y por eso hay esos malos olores y tenemos temor de que nos enfermemos”, dijo Rosario Flores, pobladora de Aplao.
Han pasado seis días del inicio de la emergencia y todavía queda una cantidad de escombros por remover, no solo en las calles, sino al interior de las viviendas afectadas.
“Están apareciendo las plagas de zancudos, mosquitos, chirimachas y pulgas, además hay un olor fuerte. Tenemos niños, no queremos que haya una epidemia”, comentó Augusto Vargas, otro poblador de la zona.
Aplao es un valle agrícola. En la mayor parte del año hay presencia de mosquitos y zancudos, pero la humedad de estos días de emergencia ha generado que la plaga aumente y ponga en riesgo la salud de las personas.
“Lo único que pido es que llegue la ayuda, ya hay plagas de insectos porque ahora está haciendo una calor inmensa, esto es un valle. También necesitamos baños químicos”, dijo el poblador Carlos Virrueta.
EN ESPERA
El Director Ejecutivo de Salud Ambiental en Arequipa, Zacarías Madariaga Coaquira, dijo que la fumigación tendría que ser dispuesta por las autoridades del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER):
“Nosotros tenemos los equipos y el personal capacitado, lo que pasa es que debe haber una evaluación para determinar que se haga un trabajo efectivo en la zona”, comentó.
Lo que se ha dispuesto al momento –agregó Madariaga– es que los animales muertos que se encuentren sean enterrados (cuando son animales menores) o sean llevados al matadero municipal si son más grandes y requieren que se les arroje cal para evitar que sean un foco infeccioso.
Comparte esta noticia