La denunciante fue una ciudadana quechua hablante, por lo que fue necesaria la presencia de un traductor.
Por primera vez, una audiencia de violencia familiar se realizó con apoyo de un traductor de quechua, en la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
El proceso se cumplió, tras la denuncia presentada por la ciudadana quechua hablante Justa Conde Mamani (96), quien el pasado 31 de agosto llegó hasta el Tercer Juzgado de Familia para denunciar la violencia psicológica que sufre presuntamente por parte de su hijo Alberto Conde Conde.
Con el apoyo del traductor Rafael Arce Mamani, quien es asistente judicial; la jueza Julia Montesinos, determinó medidas de protección para que cesen los actos de violencia contra la adulta mayor.
Además, determinó que Justa Conde sea atendida de manera prioritaria por el Ministerio de la Mujer y sea inscrita inmediatamente en el Sistema Integral de Salud y programa Pensión 65.
De esta manera, en la Corte Superior de Justicia de Arequipa se cumplió el Plan Nacional de Acceso a la Justicia y a las 100 Reglas de Brasilia, en atención a la regla 32 que garantiza el uso de intérprete de lengua.
Comparte esta noticia