Se trata de la familia Rodríguez Ramírez, cuyos miembros han tenido que improvisar con maderas y calaminas un refugio en plena vía pública. Uno de los hijos tiene asma y la madre sufre párkinson.
Los cinco miembros de la familia Rodríguez Ramírez fueron desalojados de la casa que alquilaban en la urbanización Laureles de Oquendo, en el Callao, debido a que tenían una deuda de dos meses con sus caseros.
El padre de familia, de 57 años, quedó sin trabajo durante la pandemia, mientras que la madre sufre de párkinson. Con ellos, viven también sus tres hijos, de 20, 16 y 14 años.
Los Rodríguez Ramírez se han visto en la obligación de improvisar un refugio en plena vía pública, con maderas, plásticos y calaminas, donde pernoctan desde hace más de una semana.
A través del Rotafono, vecino de la zona hicieron un llamado a las autoridades para que le brinde un refugio a esta familia, ya que temen que sean víctimas de enfermedades o de la inseguridad ciudadana.
“Tuve la oportunidad de hablar con la niña y el hermano, y están preocupados por la situación de exposición, incluso por temas de violencia, porque vimos con inseguridad”, comentó un vecino. “Agradezco a RPP, que nos estén permitiendo que esto se vea. Ellos necesitan un espacio donde vivir. Las noches son muy frías”, agregó.
El único ingreso económico de la familia proviene del hijo mayor, quien es mototaxista. Sin embargo, este dinero apenas sirve para comprar algo de comida para los cinco miembros de la familia.
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