El jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, José Bastante dijo que el uso de mascarilla será obligatorio durante toda la visita a la ciudadela inca.
La ciudadela inca de Machu Picchu reabrió sus puertas a los turistas del país y el mundo luego de 8 meses de permanecer cerrada por la pandemia del nuevo coronavirus y lo hace bajo el sello “Safe travels” que la reconoce como destino seguro.
A partir del 2 de noviembre la “maravilla mundial” recibirá 675 turistas al día, es decir solo el 30 por ciento de la capacidad de visitantes que solían ingresar antes de la pandemia, la cual sumaba hasta 5 mil diarios, durante la temporada alta.
José Bastante, jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, informó a RPP que los turistas deben utilizar la mascarilla durante todo el recorrido que tendrá una hora de duración. Aclaró que los niños menores 12 años no podrán ingresar.
“Es importante que todos los turistas tengan su boleto de ingreso a Machu Picchu y como lo ha señalado el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, los boletos serán gratuitos hasta fin de año”, mencionó.
Las visitas se realizarán en grupos de 7 más un guía de turismo, separados por un metro y medio de distancia entre cada asistente, además solo podrán optar por uno de los 4 circuitos establecidos para evitar aglomeraciones.
“Necesitamos el compromiso de todos los visitantes de respetar y cumplir a cabalidad los protocolos que se han establecido para la llaqta de Machu Picchu, esto incluye el uso permanente de las mascarillas los visitantes no pueden sacarse la mascarilla ni siquiera para tomarse las fotografías”, señaló.
Antes del ingreso a la ciudadela inca, los turistas deberán lavarse las manos en el único servicio higiénico ubicado en la puerta de acceso, además deben limpiar sus calzados. El personal de la Dirección de Cultura tomarán la temperatura, si esta supera los 37 grados, el visitante no accederá.
En la nueva normalidad, al menos 40 personas se encargarán del control y vigilancia de la llaqta inca y otro número similar se hará cargo del antenimiento.
“La llaqta de Machu Picchu es un espacio sagrado y venir aquí requiere mucho respeto, hay que saber comportarnos en un lugar de esta naturaleza”, finalizó.
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