Los pobladores del Valle del Mantaro no pudieron acudir al cementerio de Chongos Bajo, donde rendían homenaje a las almas de sus seres queridos. Familias optaron por armar mesas de ofrenda en sus viviendas, rezar y realizar misas virtuales.
Cada 3 de noviembre en el cementerio del distrito de Chongos Bajo, de la provincia de Chupaca, en la región Junín; un gran número de familias, que conserva los cráneos de sus seres queridos en sus viviendas, rendía homenaje a las almas mediante una misa oficiada por el párroco del lugar, esta costumbre es denominada "Tullupampay".
Sin embargo, este año por la pandemia de la COVID-19 la actividad quedó suspendida. Las familias optaron por armar mesas de ofrenda en sus viviendas, rezar y realizar misas virtuales, donde rindieron homenaje a las almitas que, según sus creencias, protegen sus viviendas.
Tal es el caso de la familia de Carmen Párraga quienes conservan los cráneos de sus tatarabuelos, Santiago y Tomasa Palacios, desde hace más de 100 años, en el barrio de Vista Alegre perteneciente a la provincia de Chupaca.
Ellos armaron una mesa con las frutas preferidas de sus seres queridos, las tradicionales "tanta wawas", que son preparadas por los miembros de toda la familia. Asimismo, colocaron hojas de coca y sus fotografías.
Los cráneos son velados desde el 1 de noviembre (Día de Todos los Santos) y hoy se les ofició una misa de manera virtual; después de la liturgia, la mesa de ofrendas es recogida y los cráneos son devueltos a su altar, en un lugar especial de la vivienda. Además, al lado se coloca una roca que simboliza la protección de las almas a la familia.
En la provincia de Chupaca la tradición se mantiene desde tiempos remotos y es transmitida de generación en generación.
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