Manuel Llempén anunció radicales medidas contra el incumplimiento del aislamiento social. Los detenidos reincidentes serán arrestados durante 48 horas; y, los detenidos por primera vez, 24 horas.
"¡Que Dios nos proteja! ¡Que Dios nos guarde!", son los ruegos del gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén Coronel, ante la formación de una peligrosa curva estadística que demuestra el rápido incremento de pacientes detectados con COVID-19.
"No tenemos mucho tiempo. Hemos visto como desde el día 30 (de marzo), tres días después, el número de infectados se duplicó y eso es lo que queremos evitar. Miren cómo se esta construyendo esa curva; si esa curva de 40, mañana aparece 50 y, después, 100, ¡que Dios nos proteja!, ¡que Dios proteja! (...) Mirando esa curva, si nosotros tenemos contactos comunitarios, ¡Dios nos guarde!", exclamó.
En una conferencia de prensa, la máxima autoridad regional alertó sobre el peligro que constituye la constante indisciplina de los liberteños, y sobre todo, trujillanos, al cumplimiento de la inmovilización social y el toque de queda. La Libertad encabeza, después de Lima, a las regiones con mayor número de detenidos y, al igual que Tumbes, Piura, Lambayeque y Loreto, el toque de queda empieza desde las 4 de la tarde.
Por esta razón, anunció que los detenidos reincidentes durante el aislamiento obligatorio social en La Libertad, serán arrestados durante 48 horas y, los detenidos por primera vez, solamente 24 horas.
Otra medida es la restricción del tránsito personal de un distrito a otro por motivos de compra de productos. "En cada distrito tenemos todo. Si alguien de Laredo (provincia de Trujillo) dice que viene a comprar en una farmacia de la plaza de armas, no le vamos a creer", señaló.
La Libertad
Para contrarrestar el incremento excesivo de casos, en La Libertad se implementaron mayores medidas de restricción.
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