Moradores se quejan porque módulos son muy reducidos, inseguros y no cuentan con servicios básicos por lo cual los niños sufren enfermedades.
Ochenta familias damnificadas continúan viviendo en módulos expuestos al peligro, contaminación y enfermedades a casi un año y medio de El Niño Costero.
Las familias viven en igual número de módulos a un costado del COER, en el centro poblado El Milagro, en Huanchaco. Aseguran que las autoridades les dicen que deben volver a sus viviendas, a pesar que estas fueron destruidas por los huaicos que cayeron en Trujillo en marzo del año pasado.
Ruth Díaz Manosalva, representante de la Asociación de Moradores, señala que existe un terreno de 8 mil metros cuadrados donado por la municipalidad pero que a la fecha no puede ocuparse debido a que solo falta la firma a través de un convenio entre el alcalde y el Ministerio de Vivienda.
Explica que si bien en un primer momento vivieron en carpas, los módulos que ahora tienen como viviendas son muy reducidos, inseguros, están expuestos a violaciones y sobre todos los niños sufren enfermedades porque no tienen servicios básicos y se ven obligados a comprar agua.
La moradora Nery Ruiz Silva señaló que aún hay familias que viven en carpas en el polideportivo de Huanchaco, las cuales son apoyadas por la municipalidad de Huanchaco. Cuestionó por qué no todas las familias son trasladadas a la megaciudad denominada "Cuatro Suyos".
Otro caso que denuncian es que las autoridades encargadas de su reubicación les dijeron que un promedio de 12 familias debe retornar a la zona afectada debido que sus viviendas no se cayeron completamente, lo que significa un riesgo, teniendo en cuenta que esa zona ha sido declarada inhabitable.
Hay que indicar que existe otro grupo de familias que pueden alquilar un espacio gracias al bono de 500 soles otorgado por el Estado.
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