Cayaltí es uno de los distritos más calurosos en Chiclayo y la población sufre por estas fechas. Ellos reclaman a sus autoridades mejorar el servicio.
Los vecinos del distrito de Cayaltí, en Chiclayo, denunciaron este viernes que vienen soportando temperaturas que superan los 35 grados de sensación térmica, pero sin agua potable. La población no puede abrir un grifo y sacar agua, pues esta solo viene una hora al día.
Manuel Rodríguez, poblador de esta localidad, señaló a RPP Noticias que el agua suele llegar entre las 7:00 y 8:00 de la mañana, tiempo durante el cual la población debe llenar sus baldes que luego se priorizarán según necesidades: agua para alimentación, servicios higiénicos y limpieza personal, aunque algunos prefieren hacer esto último en la acequia.
Por su parte, Andrés Paisig, vecino también de Cayaltí, relató que la población con más recursos opta por comprar agua a un sol el bidón de 18 litros, pues con lo poco que llega por los grifos no se abastecen.
En Cayaltí el servicio de agua le corresponde a la municipalidad, pero, desde hace 25 años, casi el mismo tiempo que tiene de creado el distrito, el agua siempre llegó entre una hora y dos horas sin que haya una mejora posible.
Según indican los vecinos, esto se debe a que los tres pozos que abastecen el tanque elevado del distrito no cuentan con el caudal suficiente. En dos oportunidades (1996 y 2009) se hicieron proyectos para dotar de agua al distrito, pero nunca se concretaron, perdiéndose una inversión total de cerca de 40 millones de soles.
Módulos sirven como guarida de delincuentes
Los vecinos de la urbanización La Purísima, en Chiclayo, denunciaron que desde hace dos años permanecen abandonados unos módulos del Fondo de Vivienda Policial, los cuales son usados por personas de mal vivir para refugiarse y asaltar por la zona.
Eloy Bernal, vecino de la zona, sostuvo que a estos módulos llegan personas a libar, consumir drogas, mantener relaciones sexuales y ocultarse para robar a las viviendas de la urbanización, por lo que pidió que la policía se haga cargo del resguardo de estos módulos que les pertenecen.
"Hacemos un llamado para que la Policía se haga cargo de todo esto de acá. Miren los daños que nos han ocasionado, la inmundicia que hay estos son los moteles -como los llamamos- de la FOVIPOL porque prácticamente están abandonado", declaró.
RPP ingresó a uno de estos módulos y encontró un sofá viejo, botellas de licor, grafitis y demás elementos que dan cuenta de qué personas pernoctan allí.
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