Familiares del teniente gobernador asesinado pidieron a las autoridades que el caso no quede impune.
Han pasado más de tres meses desde que asesinaron al teniente gobernador del caserío “El Mirador” Napoleón Tarrillo Astonitas y hasta el momento no se han determinado responsabilidades. La familia del comunero pidió a la Policía y a la Fiscalía que siga investigando para que el caso no quede impune.
Salatiel Tarrillo, hermano de la víctima, aprovechó la visita del ministro del Interior, Vicente Romero, para pedirle personalmente que no abandonen el caso y capturen a los responsables de esta muerte que ha conmocionado a todo la comunidad.
“Como hermano, ahora que está acá el ministro, lo que pediría es justicia, para que se esclarezca. Hay gente sospechosa, incluso al subprefecto lo han amenazado de muerte. Hay pruebas. No puede quedar impune este asesinato”, indicó.
En respuesta a ello, el ministro dijo que volverá a tratar en el Consejo de Ministros el tema de “Chaparrí” y se reforzará el número de policías en la zona, se reforzará el apoyo a las rondas de los caseríos: El mirador, Palo Blanco, Mojonazo, Las Colmenas, Huaca Blanca, Piedra Parada, Juana Rios, Los Algarrobos, Tierras Blancas, Campo Nuevo y Alto Perú.
El Viceministro de Gestión Ambiental evitó pronunciarse sobre las acciones de defensa natural que se realizan en la zona y solo atinó a decir que la Procuraduría del Ministerio y la Fiscalía trabajan de manera conjunta en las denuncias penales contra las personas que han cometido delitos ecológicos y contra la vida.
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