Vecinos del caserío Juana Ríos, en el distrito de Chongoyape, en Lambayeque, denunciaron un robo dentro de la capilla del Señor Cautivo. Quienes ingresaron haciendo un forado se llevaron imágenes religiosas, bancas y otros objetos sagrados. La Policía no descarta que el móvil sea una disputa entre miembros y exmiembros de la hermandad.
La capilla del Señor Cautivo del caserío Juana Ríos del distrito de Chongoyape, en la región Lambayeque, quedó completamente vacía tras un robo ocurrido durante la madrugada del miércoles 22 de octubre.
Fue alrededor de las 7:30 de la mañana cuando un integrante de la hermandad acudió a realizar labores de limpieza en la capilla y notó que el candado había sido cambiado y que las puertas no se abrían. Al acercarse, escuchó ruidos extraños dentro del local y, al intentar ingresar, se topó con los presuntos autores del robo.
El directivo logró alertar a otros vecinos, quienes acudieron al lugar y, junto con la Policía, constataron que los sujetos habían ingresado por un forado en la parte trasera de la capilla, hecho en una pared de adobe, para sustraer los bienes.
“Él escuchó golpes adentro del local y se dio cuenta de que habían cambiado los candados. Cuando subió a mirar, se encontró con ellos. Hubo un enfrentamiento, le rompieron la cabeza… afortunadamente está fuera de peligro”, contó el vicepresidente de la hermandad.
Se llevaron todo: imágenes, bancas y objetos de devoción
Según la información policial y los testimonios de los fieles, los autores del robo sustrajeron cinco imágenes religiosas, entre ellas la del Señor Cautivo de Ayabaca, la Virgen María, la Virgen de Guadalupe, la Virgen Rosa Mística, además de dos cuadros grandes, bancas, sillas y equipos de trabajo de los obreros que remodelaban la capilla.
“Han robado las imágenes, el anda, las bancas, hasta los materiales de construcción que usábamos para poner porcelanato. Se han llevado todo lo que encontraron”, denunciaron.
La hermandad del Señor Cautivo denunció que las imágenes sustraídas fueron adquiridas con el esfuerzo de los feligreses mediante actividades y colectas realizadas durante varios años. Además, hace solo una semana habían celebrado su tradicional festividad religiosa.
“Una imagen fue donada por un devoto, otra la compró la hermandad con el dinero de las actividades. No es justo que se las lleven como si fueran de su propiedad”, expresó Rubelí Gómez, con indignación.
Además, indicaron que los responsables habrían ingresado haciendo un forado en la pared posterior del templo, aseguran que el templo fue prácticamente desmantelado, incluso el portón fue soldado para impedir que puedan ingresar.
Disputa y conflicto judicial por el terreno
Detrás de este hecho habría una disputa legal por el terreno donde se levanta la capilla. Según los dirigentes, la propiedad, de unos 400 metros cuadrados, está en proceso judicial entre los actuales representantes de la hermandad y los familiares de quien donó el predio hace más de 30 años para fines religiosos.
“Nos acusan de usurpación, pero nosotros solo estamos protegiendo la capilla y siguiendo el legado de la hermandad. La persona que hoy nos denuncia fue presidenta y tesorera, ahora ha traído gente para meterse al local y robar”, sostuvo el vicepresidente de la hermandad.
Ante ello es que las primeras indagaciones apuntan a que el móvil del hurto no habría sido económico, sino producto de esta disputa interna que ha impedido que los fieles utilicen con normalidad el templo.
“Queremos que nos devuelvan nuestras imágenes”
La comunidad de Juana Ríos vive momentos de consternación y tristeza. Los pobladores piden la intervención de la Policía Nacional y del Ministerio Público para recuperar las imágenes y sancionar a los responsables.
“Pedimos que nos devuelvan las imágenes religiosas porque fueron donadas por devotos. No es justo que destruyan lo que con tanto esfuerzo hemos levantado”, añadió Gómez.
Mientras tanto, la comisaría de Chongoyape ya tomó conocimiento del caso y ha iniciado las diligencias para esclarecer si se trató de un robo sacrílego o de un acto derivado de un conflicto interno entre los integrantes de la hermandad.