Lo hizo en plena comisaría de Chiclayo. “Jefe, yo no he robado, por favor. Jefe no sea malo, se lo suplico”, dijo entre lágrimas Iván Carlos Arroyo Díaz.
Lloró, rogó y hasta suplicó. Iván Carlos Arroyo Díaz (23) fue detenido por la policía, instantes después de arrebatar un celular a un ciudadano que caminaba por la intersección de la avenida José Balta con la calle Cois, en el centro de Chiclayo.
“Jefe por favor se lo pido, mi mujer está embarazada, se lo suplico, se lo ruego. Jefe, yo no he robado, por favor. Jefe no sea malo, se lo suplico”, fue lo que dijo entre lágrimas el intervenido, mientras los agentes policiales tomaban sus datos en la comisaría César Llatas.
Según el parte policial, el arrebatador de celulares se trasladaba en una mototaxi, la que dejó abandonada para darse a la fuga cuando la policía se percató del hecho delictivo e inició la persecución. El hombre fue capturado entre la avenida Leguía y la calle 7 de Enero, a cuatro cuadras de donde ocurrió el arrebato.
Después de llorar y suplicar, el hombre pidió realizar una llamada telefónica. Arroyo Díaz quedó detenido por ser reincidente.
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