El informe de Contraloría General señaló que en la obra de ampliación y mejoramiento del sistema de agua potable de Iquitos se hallaron pagos indebidos a favor del contratista.
La Contraloría General de la República detectó un perjuicio económico por S/9´375,952.47 en la ampliación y mejoramiento del sistema de agua potable de Iquitos (Loreto). Esto ocasionó pagos indebidos a favor del contratista.
En el caso se identificó la presunta responsabilidad penal y civil de 10 ex funcionarios de la Empresa Prestadora de Servicios (EPS) Sedaloreto, así como del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
Mediante una auditoría de cumplimiento, correspondiente al período marzo de 2006 a diciembre de 2017, la institución detectó que las condiciones para la entrega del desembolso por concepto de “anticipos para movilización” y “crédito por materiales e instalación” fueron modificadas irregularmente durante la suscripción del contrato.
Esto permitió que se realizaran pagos que no correspondían por dichos conceptos, favoreciendo indebidamente al contratista y generando un perjuicio económico por S/ 694,513.11 debido a los intereses financieros generados por el uso indebido de dichos recursos, de acuerdo a la Contraloría.
Más beneficios al contratista
El informe también señala que los exfuncionarios aprobaron la liquidación definitiva de la obra, con modificaciones a las fórmulas polinómicas (estructura de costos del presupuesto), que fueron definidas en la adjudicación de la buena pro, y con un incremento injustificado al costo de mano de obra, generando perjuicio económico a la entidad por S/ 2´678,612.08 y favoreciendo indebidamente al contratista.
Adicionalmente, el informe señala que se liberó al contratista de la penalidad de S/ 5´512,444.13 en perjuicio de los intereses del Estado tras otorgarle una ampliación de plazo que no correspondía; la suscripción del acta de recepción de obra sin haberse concluido los trabajos; la aceptación de “arreglos amistosos” no permitidos por el contrato y desfavorables para la entidad; y la realización de un arbitraje ad-hoc que no era aplicable. Los hechos se originaron por el accionar consciente y voluntario de los funcionarios de Sedaloreto.
Graves observaciones
Los auditores explicaron que las pantallas de los floculadores (separadores que impiden que se formen sedimentos en el fondo de los depósitos de agua), instalados por el contratista en la nueva Planta de Tratamiento de Agua Potable - PTAP, sufrieron roturas. Tras ser reparadas no soportaron el empuje del agua, ocasionando nuevamente su rotura, aspecto que generó un perjuicio económico a la entidad de S/490,383.15.
Finalmente, en la auditoría también se evidenció que la EPS Sedaloreto, no cuenta con un sistema eléctrico de emergencia que garantice la operación de la planta de tratamiento y captación ante interrupciones del suministro eléctrico, generando el riesgo de afectar la continuidad del servicio público de agua ante dicho evento.
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