Pese a que la madre de familia terminó con golpes graves, sus lesiones fueron consideradas como leves.
Sabulón Campoverde Abad, un vendedor de pescado de 51 años, que golpeó a su excoviviente con puñetes y patadas en el rostró y cuerpo fue puesto en libertad por la fiscal, Carolina Córdova Yauri, de la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia contra la Mujer en Piura.
Producto de la agresión, la mujer terminó con lesiones en la cara y cuerpo, estas lesiones fueron consideradas como leves por un médico legista. Esta sería la razón por la que la fiscal dejó en libertad al agresor, que tenía impedimento de acercarse a sui víctima.
La madre de familia contó que el jueves por la madrugada salió de su casa, ubicada en el asentamiento Pachitea, para acompañar a su hija a tomar la movilidad de su trabajo. Al regresar fue interceptada por su expareja en la puerta y la siguió hasta la cocina y la comenzó a golpear frente a sus hijos menores de edad.
"De dónde vienes, seguro estás con otros hombres”, me dijo.
Su hija de 16 años, trató de defenderla, pero también fue golpeada. Los gritos de auxilio alertaron a los vecinos quienes lograron reducirlo y trasladarlo a la comisaría.
Mientras que la mujer fue llevada al centro de salud de Pachitea, pero por la gravedad de sus lesiones fue conducida hasta el hospital José Cayetano Heredia
Tras enterarse que su agresor fue puesto en lobertad, la madre y sus hijos tienen miedo de que regrese y los mate.
“Él me ha amenazado a mí y a mis hijos, y ahora estoy con miedo porque siento que me van a atacar en cualquier momento. No solo a mí si no también a mis hijos”, dijo.
Explicó que su agresor, Sabulón Campoverde Abad, tiene una orden de alejamiento que no cumple y que la fiscal Carolina Córdova, tampoco valoró al momento de liberarlo.
“Para mí puede haberla comprado con dinero, el tiene tres delitos y más denuncias por violencia”. expresó.
Personal del Centro de Emergencia Mujer (CEM), solo la acompañaron el día de la denuncia, desde entonces no ha recibido más ayuda legal y tampoco psicológica.
“Le ha mandado un mensaje a mi hija diciendo que ha depositado dinero. Para mí eso es como una burla, como quien diciendo que con su dinero hace lo que quiere”, manifestó.
La hija mayor de ambos, de 22 años, hizo un llamado a las autoridades para que brinden la protección que sus hermanos y su madre necesitan.
“Nosotros necesitamos tranquilidad, en cualquier momento puede tener un arranque de cólera, y venir a la casa y hacerles daño”, dijo.
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