Christian André Salas Ortega y los hermanos Jesús y Luis Miguel Olazábal Zuta tras ser reducidos fueron llevados a la comisaría de Cayma, pero en menos de 24 horas el Ministerio Público dispuso su libertad al considerar que las agresiones no fueron graves.
La fiscal Fiori Ramírez Cueva, de la Segunda Fiscalía Penal Provincial de Arequipa, ordenó que sean liberados los tres varones que agredieron a policías en el distrito de Cayma, cuando fueron intervenidos por celebrar una fiesta en una vivienda durante el toque de queda.
Según, la representante del Ministerio Público las agresiones de Christian André Salas Ortega, de 30 años; Jesús Olazabal Zuta, de 24 años y su hermano Luis Miguel Olazabal Zuta, de 31 años, no son graves.
Sin embargo, los videos grabados de la agresión muestran como dan varios puñetazos en la cara a los agentes que tratan de reducirlos. Incluso sus propios amigos tratan de calmarlos.
El presidente de la Junta de fiscales Superiores, Franklin Tomy López, pidió un informe a la fiscal Fiori Ramírez sobre el caso.
Mientras que el jefe de la IX Macro Región Policial de Arequipa, Gral. Víctor Zanabria Angulo, indicó que no podía hablar del hecho sin autorización del Ministerio del Interior.
Los golpes que recibieron los policías de la comisaría de Cayma, se dieron en la Urb. El Rosario a donde llegaron los agentes y personal de serenazgo de a la media noche del sábado, luego que vecinos reportaron que de una fiesta donde había decenas de personas en estado de ebriedad que se agredían.
El acta policial de la intervención indica que los vecinos denunciaron que había peleas entre varones y mujeres.
Cuando los agentes llegaron al lugar vieron que salían personas del lugar y trataron de identificar al dueño del inmueble. Christian André Salas Ortega dijo ser el propietario y comenzó a insultar a los agentes, para luego negarse a dar su DNI y empezó a correr chocando con la puerta de un auto.
En ese momento apareció Jesús Olazábal Zuta y dijo ser el dueño del lugar y comenzó a agredir verbalmente a los policías por lo que trataron de colocarle los grilletes comenzando un forcejeo. Al ver eso Miguel Cesar Olazábal Castañeda comenzó a golpear a un agente en la cara.
Luego su hermano hizo lo mismo con el otro policía, pese a que sus propios amigos intentaban calmarlo.
Tras varios minutos de agresiones fueron reducidos y llevados a la comisaría Christian André Salas Ortega y los hermanos Jesús y Luis Miguel Olazábal Zuta.
A la dependencia policial llegó Miguel César Olazábal Castañeda, indicando que era mayor de la Policía, en situación de retiro, los policías que estaban en lugar indicaron que los trató de intimidar por detener a sus hijos.
El domingo en la noche eran puesto en libertad por disposición de la fiscal Fiori Ramírez.
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