Los damnificados pasan sus días en carpas donde en el día no pueden permanecer al interior, por el intenso sol.
RPP realizó un recorrido por las localidades de Alfonso Ugarte y Paucar, jurisdicción del distrito de Shamboyacu, provincia de Picota (región San Martín) donde se comprobó que los pobladores necesitan urgente ayuda con viviendas.
Los damnificados pasan sus días en carpas donde en el día no pueden permanecer al interior, por el intenso sol. “Necesitamos ayuda para reconstruir nuestras viviendas” señalan las familias damnificadas, quienes preparan sus ollas comunes y realizan la demolición de sus viviendas para retirar los escombros.
En Alfonso Ugarte, la Junta de Administración de Agua, logró instalar dos grifos públicos, porque se requiere ayuda técnica y económica para reparar el sistema de agua y desagüe que están colapsados.
Esta misma población ha perdido la infraestructura de una piscigranja y toda la producción de peces, al ser inundado por la quebrada Aparanguraico, que llegó antes del desborde del río Ponaza.
En la localidad vecina de Paucar, también hay 26 familias que han perdido sus viviendas, la Iglesia Católica totalmente destruida y requieren apoyo de maquinaria para rehabilitar caminos a los centros de producción.
El Gobernador Regional de San Martín Víctor Noriega, señaló que se espera para este miércoles la declaración de emergencia por parte del Ejecutivo para garantizar la reconstrucción de las zonas afectadas.
Paralelamente dijo que gestionan más maquinarias para la descolmatación de los poblados, demolición de las viviendas y atención para el sector Agricultura.
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