Oseas Barbaran, el presidente de la Confederación de Naciones Amazónicas del Perú (Conap), indicó que muchos turistas llegan hasta Ucayali con la intención de experimentar con la toma de ayahuasca.
El antropólogo Miguel Hilario pidió regularizar la práctica tradicional de la ayahuasca tras asesinato de la lideresa shipibo-konibo, Olivia Arévalo. En conversación con RPP Noticias, sostuvo también que el Estado debe consolidar el sistema de justicia intercultural, al comentar el ajusticiamiento del canadiense Sebastian Paul Woodroffe, sospechoso de estar implicado en el crimen.
“Se tiene que regularizar o certificar la práctica de la medicina tradicional de la Amazonia. El Congreso tiene que crear un centro de certificación prácticas alternativas. Tenemos entendido que este señor canadiense estaba tomando ayahuasca y practicando shamanismo”, dijo.
Según Hilario, miembro de la etnia shipibo-konibo, su invocación al Gobierno de “que se pueda regularizar, legislar esta práctica ancestral” atiende a casos de turistas que han muerto por intoxicación tras tomar este brebaje.
“En términos estadísticos, había un curandero que conocía la planta medicinal por cada 500 personas. Ahora en una comunidad de 500 personas puede haber hasta 50 llamados chamanes. Tradicionalmente los expertos de medicina tradicional llaman a la gente correcta, no como ahora que cualquiera toma ayahuasca y ya es chaman”, comentó.
Turismo en la Amazonia
Oseas Barbaran, presidente de la Confederación de Naciones Amazónicas del Perú (Conap), detalló que muchos turistas llegan hasta Ucayali en búsqueda de experimentar esta práctica ancestral indígena.
“¿Por qué creen que hay mucho flujo de turistas en la Amazonía del Perú? Particularmente en Yarinacocha, hay muchas comunidades nativas como San Francisco, a 35 minutos desde Puerto Callao, hay muchos turistas que quieren hacer esas prácticas, quiere conocer investigación [al respecto] y experimentar cómo es la toma de ayahuasca”, indicó Barbaran.
Barbaran, indígena de la etnia shipibo-konibo, expresó su preocupación por la falta de claridad del Estado para atender las necesidades de los pueblos indígenas. “¿Cómo hacer para que el Estado pueda intervenir de manera eficiente para atender estas grandes necesidades estructurales? Lo que ha ocurrida con nuestra hermana Olivia es una injusticia”, indicó.
Crimen sin respuesta
Olivia Arévalo fue asesinada tras recibir disparos en el pecho el pasado jueves 19 en la comunidad intercultural “Victoria, Gracia”, ubicada a 20 minutos de la localidad de Yarinacocha, en la región Ucayali.
Desde el jueves, circulaba en redes sociales un video en el que se observa a un grupo de pobladores de Yarinacocha linchar y ahorcar a un hombre extranjero señalado como el ciudadano sospechoso del asesinato de la lideresa shipibo-konibo.
Fuentes del Ministerio Público confirmaron a RPP que la Policía encontró y desenterró el sábado 21 el cadáver del canadiense Sebastian Paul Woodroffe.
De acuerdo al canal canadiense CBC, un amigo de Woodroffe (41) dijo que había viajado a Perú en varias ocasiones para experimentar con la ayahuasca. Según el portal canadiense Canoe.com, el turista llegó hasta Ucayali con la intención de ser aprendiz de las bondades medicinales de la ayahuasca.
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