Jefe de Estado respaldó acción de la Policía y consideró que ahora efectivos deberán acudir siempre armados a este tipo de situaciones.
El presidente de la República, Alan García Pérez, rechazó que la muerte de dos efectivos policiales justifique la renuncia del ministro del Interior, Remigio Hernani, como sostienen algunos congresistas.
"De ninguna manera (se justifica pedido de renuncia). La meta, el objetivo de desalojar 5.800 hectáreas movilizando 1.500 efectivos ha sido cumplida. Que aparece un asesino como podría aparecer uno detrás de ese muro, es terrible, hay que sancionarlo y si es posible eliminarlo", precisó el mandatario.
Sin embargo, cuestionó que a raíz de ello se pretenda decir que el "operativo no funcionó". En tal sentido, criticó que durante 10 años ex ministros del Interior se negaron "por cobardía a proceder con el desalojo" a pesar de ser una sentencia judicial. En tal sentido, el jefe de Estado afirmó que las fuerzas del orden actuaron con decisión y valor.
"Esta es una orden judicial, y el Poder Ejecutivo tiene que cumplir las órdenes judiciales, y además, ha sido requerimiento internacional porque este es un bosque tropical seco, de los poquísimos que quedan en el mundo, y todas las organizaciones de medio ambiente internacional pedían que se preserven las 5.800 hectáreas de Pomac"
El presidente de la República dijo ser "partidario de que la policía actúe con mucha firmeza". "La policía tiene un criterio distinto porque dice si vamos a movilizar 1.500 policías contra familias que están en el Bosque de Pomac, entonces el peligro de ir todos armados es doble. Primero que alguien pierda la paciencia y tengamos una mortandad de mujeres, niños o pobladores que están ahí", consideró.
Además, indicó que un segundo escenario podría ser el de efectivos policiales rodeados a los cuales podrían quitárseles sus armas. "Yo lo comprendo pero pienso que después de esta experiencia, en adelante la policía tiene que ir armada y no se puede permitir que ninguna persona vaya desarmada a un acto de violencia donde es mejor ir pensando lo peor", agregó.
Para el primer mandatario, en este tipo de operativos de desalojo se prevé que los pobladores se defiendan con violencia ya sea lanzando piedras, construyendo zanjas o incluso lanzando cócteles molotov. "Pero no se puede estar sospechando que entre los pobladores está oculto un asesino, que eso es lo que hemos visto, un hombre que ha disparado directamente desde el mismo sitio a dos policías, cuando uno heroicamente ayudaba al otro", anotó.
"De ninguna manera (se justifica pedido de renuncia). La meta, el objetivo de desalojar 5.800 hectáreas movilizando 1.500 efectivos ha sido cumplida. Que aparece un asesino como podría aparecer uno detrás de ese muro, es terrible, hay que sancionarlo y si es posible eliminarlo", precisó el mandatario.
Sin embargo, cuestionó que a raíz de ello se pretenda decir que el "operativo no funcionó". En tal sentido, criticó que durante 10 años ex ministros del Interior se negaron "por cobardía a proceder con el desalojo" a pesar de ser una sentencia judicial. En tal sentido, el jefe de Estado afirmó que las fuerzas del orden actuaron con decisión y valor.
"Esta es una orden judicial, y el Poder Ejecutivo tiene que cumplir las órdenes judiciales, y además, ha sido requerimiento internacional porque este es un bosque tropical seco, de los poquísimos que quedan en el mundo, y todas las organizaciones de medio ambiente internacional pedían que se preserven las 5.800 hectáreas de Pomac"
El presidente de la República dijo ser "partidario de que la policía actúe con mucha firmeza". "La policía tiene un criterio distinto porque dice si vamos a movilizar 1.500 policías contra familias que están en el Bosque de Pomac, entonces el peligro de ir todos armados es doble. Primero que alguien pierda la paciencia y tengamos una mortandad de mujeres, niños o pobladores que están ahí", consideró.
Además, indicó que un segundo escenario podría ser el de efectivos policiales rodeados a los cuales podrían quitárseles sus armas. "Yo lo comprendo pero pienso que después de esta experiencia, en adelante la policía tiene que ir armada y no se puede permitir que ninguna persona vaya desarmada a un acto de violencia donde es mejor ir pensando lo peor", agregó.
Para el primer mandatario, en este tipo de operativos de desalojo se prevé que los pobladores se defiendan con violencia ya sea lanzando piedras, construyendo zanjas o incluso lanzando cócteles molotov. "Pero no se puede estar sospechando que entre los pobladores está oculto un asesino, que eso es lo que hemos visto, un hombre que ha disparado directamente desde el mismo sitio a dos policías, cuando uno heroicamente ayudaba al otro", anotó.
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