Fujimori emplazó al fiscal Avelino Guillén a demostrar que comandó el Grupo Colina y afirmó que solo una ´mente desquiciada´ pensaría que él lideró la ´guerra sucia´.
En su alegato final el ex presidente Alberto Fujimori ya no hizo un repaso de los logros de su gobierno como sucedió este miércoles, sino que más bien concentró sus fuerzas en tratar de desacreditar los argumentos del Ministerio Público, representando por los fiscales Avelino Guillén y José Peláez Bardales.
Como se sabe, la Fiscalía sostiene que Fujimori no solo estaba al tanto de la existencia de la organización paramilitar conocida como el Grupo Colina sino que también aprobó las ejecuciones extrajudiciales perpetradas en Barrios Altos y La Cantuta, entre muchos otros actos que el ex presidente comandó.
El otrora gobernante indicó que los argumentos de la Fiscalía están "pegados con babas" y que "linda con la irracionalidad". Señaló por ello que el nombramiento oficial de Vladimiro Montesinos como asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) no prueba, como afirmó la Fiscalía, que sea la orden inicial de una serie de asesinatos.
"Niego rotundamente que diera algún orden en un escenario supuestamente paralelo en la aplicaron de un guerra sucia para derrotar al terrorismo, niego las ordenes específicas que me imputan en un inicio respecto a Barrios Altos y La Cantuta", expresó.
"Niego haber dado ordenes verbales de carácter militar operativo, menos que con carácter alevoso. En esta línea zigzagueante y hasta contradictoria de la Fiscalía, establece argumentos como que yo lidere una organización criminal", añadió.
El ex mandatario emplazó al fiscal Avelino Guillén a demostrar que el comandó una estrategia de "guerra sucia"
"El fiscal Guillen no ha probado mi nexo con algún miembro del Grupo Colina. ¿Ha probado -pregunta directa- que yo le di la orden inicial a Montesinos, ha probado que di las ordenes para ejecutar?", cuestionó.
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