La toma de carretera y la agresión que, de parte de los manifestantes sufren pasajeros y vehículos, constituyen una violación de los derechos humanos´, recordó el primer ministro Javier Velásquez Quesquén.
El Gobierno no dialogará con los manifestantes que se oponen al proyecto minero Tía María, en la provincia de Islay (Arequipa), mientras mantengan bloqueados algunos tramos de la carretera Panamericana Sur, informó el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén.
Señaló que la Policía Nacional ha sido instruida para restablecer el orden, pero sin caer en provocaciones.
El primer ministro recordó que la toma de carretera y la agresión que, de parte de los manifestantes sufren pasajeros y vehículos atascados en esa zona, constituyen una violación de los derechos humanos, que es necesario denunciar.
"Siempre hemos estado y estaremos dispuestos a dialogar, pero de ninguna manera el Estado democrático puede sentarse a dialogar con aquellos que quieren imponer una agenda, (..) ellos quieren la presencia del presidente del Consejo de Ministros para que se vaya la mina, eso ya no es diálogo, eso es negociación compulsiva, lo que sería nefasto y significaría traicionar los intereses de 30 millones de peruanos", señaló.
En conferencia de prensa, junto a los ministros del Interior, Octavio Salazar; y de Energía y Minas, Pedro Sánchez, acusó a la bancada Nacionalista de auspiciar la toma de carretera en Arequipa, específicamente al congresista Pedro Santos.
Velásquez Quesquén señaló que dicho legislador no sólo ha justificado la toma de la carretera, sino que además acusó a la Policía Nacional de preparar una represión "asesina" contra los manifestantes, lo cual- agregó- es falso.
"La Policía Nacional no ha incurrido en ningún acto de provocación, es la instrucción que le hemos dado, pero lo que no se puede justificar es la toma de la carretera", enfatizó.
"Nos ratificamos en nuestra vocación de diálogo, pero el pueblo eligió al Gobierno para que impere la ley, si el desorden se impone incurriríamos en un caos, (..) tenemos que salvaguardar los intereses de 30 millones de peruanos", expresó.