La Asociación Nacional de Periodistas expresó su enérgico rechazo "a las medidas excesivas y desproporcionadas usadas por los agentes de la Policía Nacional del Perú en la contención de las movilizaciones sociales, en lo que constituye actos de clara represión".
La protesta desarrollada ayer, sábado, en el centro histórico de Lima contra el Gobierno y el Congreso dejó como saldo seis ataques a periodistas, según denunció la Asociación Nacional de Periodistas (ANP).
La manifestación fue convocada por jóvenes y colectivos sociales en rechazo a la reforma del sistema de pensiones, la creciente ola de criminalidad y una serie de leyes promovidas por el Legislativo y el Ejecutivo. Además, se exigió justicia por las muertes ocurridas durante las protestas sociales de 2022 y 2023.
En un comunicado, el gremio periodístico señaló que, al inicio de la marcha, en la plaza San Martín (Cercado de Lima), el reportero de ATV, Diego Ocmin, fue insultado y golpeado mientras grababa a manifestantes que "intentaban romper los adoquines del piso". Además, su material de trabajo (el micrófono) fue arrojado al suelo.
Posteriormente, en otro punto de la ciudad, Jahaira Pacheco y Percy Grados, reportera y camarógrafo de Radio Exitosa, respectivamente, recibieron impactos de perdigones lanzados por agentes policiales mientras cubrían la protesta en el cruce de la avenida Abancay con el jirón Junín. "El equipo de prensa fue ingresado por emergencia al Hospital Rebagliati para recibir atención por sus heridas", detalló la ANP.
De igual forma, el fotoperiodista César Zamalloa, del semanario Hildebrandt en sus trece, recibió dos impactos de perdigones: uno en la pierna y otro en la cadera. Los efectivos también lo golpearon con sus escudos. El comunicador sufrió además otras agresiones físicas.
La ANP informó, asimismo, que el periodista Diego Quispe, del portal de investigación Ojo Público, fue impactado por perdigones en la espalda y el brazo, en el cruce de los jirones Miró Quesada con Santa Rosa.
Su compañero, el fotoperiodista Gabriel García, relató que ambos fueron empujados por policías con sus escudos y golpeados con varas en la avenida Abancay.
Por otro lado, el fotoperiodista del medio Wayka, Juan Zapata, denunció haber sido hostigado por efectivos de la PNP en los alrededores de la sede de la Defensoría del Pueblo, en momentos en que los agentes se mostraban presuntamente hostiles con la prensa.
"Han estado impidiendo que la gente grabe de cerca. Gritaban ‘anda a la vereda’, ‘muévete, retírate’, pero igual empujaban. Nos ha pasado a varios periodistas", declaró, según recoge la ANP.
La Asociación Nacional de Periodistas expresó su enérgico rechazo "a las medidas excesivas y desproporcionadas usadas por los agentes de la Policía Nacional del Perú en la contención de las movilizaciones sociales".
Añadió que estos "actos de clara represión" deben ser investigados por instancias autónomas con la autoridad necesaria para dictar sanciones ejemplares contra quienes infringen los protocolos de actuación policial.
CNDDHH pide a la PNP "poner fin a la represión"
A través de sus redes sociales, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) condenó la "violencia policial contra manifestantes durante la marcha nacional".
"Protestar es un derecho, y reprimir con perdigones, golpes y empujones vulnera la integridad de las personas y busca amedrentar la movilización ciudadana", señaló la organización.
Finalmente, sostuvo que la Policía Nacional del Perú "debe poner fin a la represión y garantizar el respeto irrestricto de los derechos humanos durante la protesta social".