Sin embargo, el presidente del Poder Judicial, César San Martín, dijo que es necesario evaluar la vía adecuada de regular tal prohibición.
El presidente del Poder Judicial, César San Martín, consideró “absolutamente razonable” que los maestros sentenciados por terrorismo que han recobrado la libertad tras cumplir su condena, no vuelvan a enseñar en los colegios.
Sin embargo, dijo que es necesario evaluar la vía adecuada de regular tal prohibición. “Es absolutamente razonable que quien haya hecho de la violencia y del genocidio la forma de actuación y la forma de su conducta, no pueda ser un profesor en una democracia”, señaló.
Refirió que desde el punto de vista de los derechos cabe preguntarse si mediante una ley, y aludiendo a hechos del pasado, se puede impedir a una persona ejercer la actividad pública.
San Martín señaló que algo similar ocurre con las personas sentenciadas por corrupción, que desde una perspectiva de principios no deben volver al sector público.
“¿Quien no puede estar de acuerdo en que un corrupto ya no pueda ingresar al servicio público, que un terrorista o un violador ya no pueda volver a enseñar?”, refirió al ser consultado sobre la propuesta del Gobierno para declarar la muerte civil de los corruptos.
El jurista mencionó que, de acuerdo a la jurisprudencia internacional, hay cargos que en principio no se pueden desempeñar cuando hay delitos realmente graves perpetrados, como terrorismo, violación o corrupción.
“Aquí reingresar al estado vulneraría las bases mismas de la configuración del Estado y las lógicas de la profesión. Pero hay que verlo con mucho cuidado”, puntualizó.
San Martín formuló estas declaraciones luego presidir la ceremonia por el Día del Juez, en la que hizo un balance de los logros alcanzados en su gestión al frente del Poder Judicial.
Andina