Nuevas reglas para el Bicentenario. El Ejecutivo ha recogido de la comisión Tuesta una paquete de propuestas que buscan cambiar profundamente la manera de elegir a nuestros representantes. Conoce más en esta nota sobre algunos de los temas por los cuales el Ejecutivo ha solicitado la cuestión de confianza.
Nuevas reglas de juego. Dentro del paquete de propuestas legislativas para la reforma política, existen dos que destacan por el cambio profundo que implican en la forma de cómo se hace política actualmente. Se trata de las elecciones internas abiertas, obligatorias y simultáneas, y de la relación de afiliados para inscribir partidos.
“Todo lo que está en relación con la inscripción y cancelación del registro de partidos, de la mano a este proceso de democracia interna, son las medidas más novedosas. Y están pensadas en rehacer las reglas de juego bajo otros términos de modo tal que la clase política pueda reconstituirse de manera más cercana y remontar estos problemas de credibilidad tan acentuados y esta crisis profunda que está tocando su punto más álgido”, dijo la socióloga Paula Muñoz, integrante de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política.
Las reglas actuales
¿Qué ocurre ahora? Si quieres inscribir un partido político, debes recolectar aproximadamente 750 mil firmas, que es el equivalente al 4% de los ciudadanos que sufragaron en las últimas elecciones de carácter nacional.
Conseguir este número de firmas es un reto. El Partido Morado quedó formalmente inscrito en marzo del 2019, luego de un proceso que su líder, el excandidato presidencial Julio Guzmán, calificó como un “vía crucis”. Al contrario, la excongresista Verónika Mendoza no logró conseguir la inscripción de su movimiento Nuevo Perú.
El requisito de las firmas también ha devenido en la existencia de mercados de fábricas de firmas falsas que, para los órganos electorales, ha sido muy difícil de verificar y controlar.
“Nosotros hemos señalado en el diagnóstico que hemos hecho que la puerta de ingreso a la inscripción es una puerta casi cerrada, pero la puerta de salida a la inscripción está también casi cerrada. Entonces hay 24 partidos políticos inscritos, de los cuales seis tienen representación en el Parlamento”, indicó Fernando Tuesta, presidente de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política.
El proyecto de ley del Ejecutivo propone cambiar el requisito de las firmas por una relación de afiliados. Estos afiliados o militantes no deben ser menor del 0.075% de los ciudadanos que sufragaron en las últimas elecciones, es decir, 14 mil personas.
El padrón de militantes -o relación de afiliados- debe ser público, de libre acceso y de actualización constante, señala el proyecto. Además, solo los que estén afiliados podrán postular a las elecciones internas de sus organizaciones políticas.
“Cualquier ciudadano puede ver quiénes son los integrantes de un partido político. Y aquel señor o joven que quiere ser candidato no espere a que suene el teléfono, y le pregunten '¿quiere ser candidato?' Sino, que busque al partido que se acerca más a su modo de pensar, se inscriba y tendrá posibilidades de hacer política formal. No esperando espacios de aventurerismo político”, indicó la abogada Milagros Campos, integrante de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política.
Elecciones internas
La relación de afiliados o el mínimo de militantes va de la mano con la propuesta de las elecciones internas en las organizaciones políticas.
“Muchos pueden decir que se ha abierto la puerta porque ya no tenemos que entregar 750 mil firmas, algunos dirán ‘podemos contratar y colocar uno 12 mil militantes’. Si solo aprueban eso, todo esto se desmorona, porque luego vienen las elecciones internas”, señala Tuesta.
¿Qué hacer para limpiar el Registro de Organizaciones Políticas? La propuesta implica depurar al partido si no consigue que el 1.5% de los ciudadanos que sufragaron en las últimas elecciones participe en sus “internas”. Esto es unos 280 mil ciudadanos.
“Sería una suerte de filtro para aquellos partidos. Si no obtiene un mínimo de apoyo de la ciudadanía, equivalente al 1.5% de los votos del padrón de la última elección, eso significaría que no es un partido con suficientes seguidores. Por tanto, no sería deseable mantener su registro para ese proceso electoral”, explica Paula Muñoz.
A esta medida se le suman los casos que no alcance 5 representantes al Congreso en más de una circunscripción electoral y al menos el 5% de los votos válidos a nivel nacional en la elección del Congreso.
Libres, obligatorias y simultaneas
Las elecciones internas son una respuesta a la crisis de representatividad del Congreso, donde apenas el 23 % de los congresistas pertenece a la agrupación política por la que postuló, es decir son invitados.
La propuesta a debatir es que la lista que presente la organización política al Congreso sea integrada por al menos el 80% de sus militantes o afiliados.
La conformación de su lista congresal saldría de un proceso de elecciones internas libres, obligatorias y simultaneas en todo el país, organizadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
“Recibiríamos una cédula que sería muy parecida a la que recibimos ahora como cédula congresal, donde, por ejemplo, tendríamos la opción de tener un listado de partidos políticos con sus logos y al costado uno o dos cuadrados”, dijo la politóloga Paula Muñoz.
Del mismo modo que el voto preferencial, el ciudadano, sin necesariamente estar afiliado a un partido, marcaría el número del precandidato de la lista del partido con el que se siente más identificado. Así se conformaría una lista congresal que estaría encabezada por el candidato más votado en las internas.
“Entonces nosotros, a partir de nuestro voto, conformaríamos una nueva lista diferente a la del orden originalmente previsto por el partido político. La diferencia, con lo que sucede actualmente, es que esta lista de resultados sería las que deben ser inscritas en el Jurado Nacional de Elecciones”, remarcó Muñoz.
El congresista del Frente Amplio y vicepresidente de la Comisión de Constitución, Marco Arana, se muestra parcialmente a favor. Su partido llevó a cabo una elección similar para las elecciones generales del 2016.
“Somos críticos que tengan que ser universales y abiertas, consideramos que -tal como lo plantean- debilita la pertenencia de los militantes a partidos y debilita a los partidos. En realidad, lo que habría que hacer es que con apoyo de ONPE a nivel nacional una organización pueda elegir de manera transparente a sus candidatos. Abrirlo como elecciones universales y abiertas, nosotros ya lo hicimos el año 2015 y esto ha sido negativo como experiencia de partido”, manifestó Arana a RPP Noticias.
Por su parte, el legislador de Alianza para el Progreso Luis Iberico manifestó que esta opción debe ser evaluada por cada partido político. “Que lo decida el partido. Si un partido quiere que las elecciones sean un militante, un voto está en su derecho. Si quiere que todos los ciudadanos vengan a votar, que abra sus puertas de par en par. Pero no forzarle ‘o haces lo uno u lo otro’”, indicó.
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