Martín Vizcarra llegó a la presidencia tras la crisis que enfrentó Pedro Pablo Kuczynski y que terminó con su renuncia al cargo. Pese a los pedidos para que renuncie a la vicepresidencia, el entonces embajador del Perú en Canadá regresó al país para asumir funciones.
La crisis final del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, que culminó con su renuncia a la Presidencia y la llegada de su vicepresidente Martín Vizcarra al poder, estalló el 13 de diciembre del año 2017. Ese día, la Comisión Lava Jato del Congreso hizo pública la información proporcionada por Odebrecht que aseguraba haber hecho pagos millonarios a Westfield Capital, empresa de propiedad de PPK cuando este era ministro de Economía y primer ministro de Alejandro Toledo.
En el Congreso se planteó una moción de vacancia que PPK salvó con el sorprendente apoyo de Kenji Fujimori y 9 congresistas que el menor de los Fujimori convenció de votar contra lo que había decidido su propia bancada.
La segunda moción de bancada se planteó tres meses después, luego del indulto que concedió PPK a Alberto Fujimori tras haber salvado el primer intento del Parlamento por destituirlo. No hizo falta que se sometiera a votación, pues los videos hechos públicos por el congresista Moisés Mamani el 21 de marzo de este año ponían en evidencia la compra de votos para salvar la vacancia de PPK a cambio de obras y de mantener el indulto a Fujimori.
Ese mismo día PPK presentó su renuncia al cargo: "Pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la Presidencia de la República", dijo en un mensaje a la Nación en el que estuvo acompañado por todos sus ministros de Estado. Su vicepresidente Martín Vizcarra, que había sido nombrado embajador de Canadá, tuvo que regresar y, contra lo que pensaba PPK y su círculo más cercano, no renunció y juró como nuevo jefe de Estado el 23 de marzo.
El analista político Carlos Meléndez describe así a Vizcarra y su llegada al poder:
"Parafraseando lo que el presidente alguna vez dijo, llega 'por los designios de la vida'. Él es un político regional independiente, pudo haber estado en cualquier lista presidencial, imagino que el fujimorismo pudo haberlo visto como alguien para su plancha y es uno de los políticos regionales, como el primer ministro César Villanueva, con prestigio desde las regiones".
Para el analista político Fernando Rospigliosi la llegada de Martín Vizcarra a la Presidencia nadie la tenía prevista:
"Es absolutamente inesperada y casual. Usualmente los vicepresidentes son figuras decorativas, es rarísimo el caso en el que un vicepresidente llega a reemplazar a un presidente. Nadie se imaginaba, por lo menos al principio del gobierno de PPK, que él podría asumir la Presidencia si es que llega al gobierno prácticamente de casualidad".
¿Por qué Martín Vizcarra, primer vicepresidente y ministro de Transportes en el gobierno de PPK, además de su embajador en Canadá, no renunció como se lo pedía el propio Kuczynski y su entorno más cercano?
Carlos Meléndez lo explica así:
"No forma parte de un proyecto inicial de PPK, no forma parte de una dupla o de un equipo armado, no hay vinculaciones ideológicas ni de vínculos sociales, por lo tanto una vez que pasa esta crisis él vuelve a recuperar, por decirlo de un modo, su independencia política".
Una mirada similar sobre este punto la tiene Fernando Rospigliosi:
"Ahí quedó claro que Martín Vizcarra no estaba en esa movida, no estaba de acuerdo con renunciar y que él asumiría la Presidencia en caso sacaran a PPK, por eso PPK y su gente lo llamaron, en algunos casos públicamente, traidor porque estaba claro que Vizcarra no iba aceptar renunciar a la vicepresidencia y que iba asumir el poder si así se presentaban las circunstancias".
Debemos señalar también que precisamente que por su condición de figura política provinciana sin vínculos mayores con el entorno de PPK es que Martín Vizcarra no enfrentó una oposición mayor del fujimorismo y pudo más bien establecer un acuerdo tácito de no agresión con la mayoría parlamentaria, al menos al inicio de su gestión presidencial.
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