Esperemos que el destino del ministro Kurt Burneo no sea como el de los músicos del Titanic que siguieron tocando valses y minuetos mientras el transatlántico se hundía en las heladas aguas del océano.
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Veinte días después de su entrada en funciones, el ministro de Economía y Finanzas ha hecho una proclamación del rol rector de su ministerio en la política económica del gobierno. Coincidiendo con la presentación del Marco Macroeconómico Multianual, Kurt Burneo hizo algunas precisiones importantes sobre los indicadores de la Economía peruana, pero también anunció algunos compromisos de lo que será su gestión: 1) La política económica la determina el MEF, aunque haya otros ministros que pretendan tener iniciativas en relación con sus sectores. Los entendidos interpretan que se trata de una advertencia al ubicuo ministro de Comercio Exterior que había sugerido el lanzamiento de una tercera versión del programa Reactiva. 2) No se creará un impuesto a las sobreganancias mineras, por mucho que el alza del precio internacional del cobre atizara el apetito del voraz Erario Público. La tesis del MEF es que el sector minero está expuesto a fluctuaciones internacionales y a conflictos internos que han significado la paralización de proyectos importantes. 3) Al mismo tiempo, Burneo ha anunciado que no se bajarán otros impuestos, como pretendían los que aspiraban a que se siga el ejemplo de la reducción del IGV a un sector de los restaurantes.
Las previsiones del MEF tienen ligeras diferencias con las del Banco Central, porque prevén 3.3 % de crecimiento para el año en curso y 3.5 % para el próximo año. En lo que sí coinciden es en la tendencia a la reducción de la inflación, lo que estimulará la demanda interna.
Falta saber si Burneo tendrá la fuerza política para defender la autonomía del MEF, puesto que ya sabemos con cuánta ligereza Pedro Castillo cambia sus ministros. Esperemos que el destino del ministro no sea como el de los músicos del Titanic que siguieron tocando valses y minuetos mientras el transatlántico se hundía en las heladas aguas del océano.
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