Durante la interpelación en el Congreso, la ministra de Educación afirmó que la división en el magisterio fue el principal inconveniente para una pronta solución a la huelga.
La ministra de Educación, Marilú Martens, afirmó este viernes que hubiera sido fácil renunciar a la meritocracia en el magisterio, que se sustenta a través de las evaluaciones de los docentes, pero ello hubiera “hipotecado” el futuro de los estudiantes de la escuela pública.
Ante el pleno del Congreso de la República, donde fue sometida a un pliego interpelatorio de 40 preguntas sobre su sector y el manejo de la huelga docente, sostuvo que, si bien el camino del bien “está plagado de dificultades”, la vía fácil “es la que lleva a destinos erróneos”.
“Hubiera sido sencillo y cómodo renunciar a la meritocracia, hipotecando el progreso de nuestros estudiantes, pero ni el equipo que me acompaña, ni yo, optamos por el camino fácil, sino que hemos transitado por este camino pedregoso, a veces poco popular, pero correcto”, subrayó.
Escucharon a maestros. Marilú Martens remarcó que su sector puso en agenda las demandas justas de los docentes, escuchando su pedido de mejoras en las condiciones salariales del magisterio.
“Hemos concretado la promesa del presidente (Pedro Pablo Kuczynski) para incrementar el piso salarial a 2,000 soles, el incremento más grande que han percibido nuestros docentes en los últimos 30 años”, dijo la titular del Ministerio de Educación.
División en el magisterio. En otro momento, Martens aseguró que la huelga de maestros evidenció la fragmentación y división del magisterio, lo cual representó el principal inconveniente para una pronta solución al conflicto.
“Tal situación de fragmentación ha sido consecuencia de distintos factores que venían interactuando desde hace algunos años. No obstante, esta experiencia ha permitido que el Ejecutivo, Congreso y magisterio construyamos juntos una ruta de solución”, afirmó.
Comparte esta noticia