El titular del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, descartó que el Ejecutivo tenga un apego hacia alguna postura ideológica extremista y aseguró que es el presidente Martín Vizcarra quien conduce la política del Gobierno. Agregó que uno de los objetivos principales de su gestión es impulsar la recuperación económica.
El Gobierno no tiene una postura ideológica política vinculada al castrochavismo ni a la extrema derecha y, por el contrario, el presidente de la República, Martín Vizcarra, puede ser calificado como un político pragmático, según consideró este sábado el titular del Gabinete Ministerial, Pedro Cateriano.
En declaraciones a Enfoque de los sábados de RPP Noticias, Cateriano sostuvo que si bien el Gobierno era antes vinculado a la ideología castrochavista, desde que él asumió el Gabinete la percepción varió y ahora se cree que el Ejecutivo tiene una postura de extrema derecha, lo cual negó tajantemente.
“Hace algunas semanas algunos sectores de la opinión pública y medios de comunicación calificaron como que el Gobierno tenía una postura ideológica y política casi castrochavista. Ahora según algunos hemos girado hacia la extrema derecha, explotadora, hambreadora. Ni lo uno ni lo otro, porque quien dirige la política del Gobierno no es el presidente del Consejo de Ministros, sino el presidente de la República”, sostuvo Pedro Cateriano.
En esa línea, el representante del Ejecutivo sostuvo que Martín Vizcarra no puede ser calificado como un político de derecha ni simpatizante del castrismo, pues nunca ha mostrado simpatía por estas posturas. En cambio, consideró que el jefe del Estado tiene una clara posición pragmática, lo cual podría ubicarlo como un político de centroizquierda.
“Creo que en términos políticos el presidente ha demostrado pragmatismo, tal vez podría ser calificado como hombre de centrorizquierda o de lo que en el pasado se calificaba como izquierda democrática; pero, en ningún caso, es extremista de derecha”, manifestó el jefe del Gabinete Ministerial.
Pedro Cateriano también manifestó que su llegada al Gobierno se dio por una “obligación cívica” y reiteró que uno de los principales objetivos que tiene su gestión es el de impulsar la economía nacional, afectada por la crisis que genera el nuevo coronavirus. “(Se tiene) que dar confianza al país para destrabar proyectos que impulsen la economía nacional y es algo en lo que yo creo firmemente”, dijo.
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