El teniente coronel Juan Valer murió durante su participación en la operación que rescató a los rehenes que tomó el MRTA en la residencia del Embajador de Japón.
Juan Valer Sandoval era teniente coronel del Ejército peruano cuando participó de forma voluntaria en la Operación Chavín de Huántar. Tras ser asesinado por los terroristas mientras cumplía con su misión de rescate, fue encontrada una carta en la que se despedía de sus compañeros por si la acción militar le costaba la vida.
Según el general (r) Luis Alatrista Rodríguez, al día siguiente de la toma de la residencia, Valer pidió integrar las fuerzas para liberar a los rehenes. Estaba preparado en el manejo de explosivos, técnicas de rescate e intervenciones rápidas, supervivencia y pruebas de arrojo y valor. La misión que se le asignó fue la protección del canciller Francisco Tudela, el rehén más valioso para los emerretistas.
Sacrificio. Al inicio de la operación, Tudela aprovechó una de las explosiones para huír del cuarto donde le retenían y llegar a la terraza. Valer llegó al lugar y lo vio escapando. Corrió a su encuentro y lo cubrió con su cuerpo para ayudarlo a llegar a la escalera de escape. Según el Canciller, cuando escuchó que los comandos hablaban de la muerte de Valer, comprendió que se había sacrificado por él.
LA CARTA DEL HÉROE
“Queridos compañeros:
Antes que nada quiero agradecer al Crl. Carlos Castilla Bendallan por distraer sus labores y regalarme un poco de su tiempo y para leerle estas líneas para ustedes.
Al escucharlos sabrán que como consecuencia de la operación de rescate he perdido la vida durante la ejecución de la misma, espero que los objetivos se hayan logrado porque por ellos hemos trabajado, entrenado y muchas veces he dejado responsabilidades de nuestra querida Escuela Superior de Guerra.
Ello no fue en vano, porque esto nos ha permitido cortar de raíz la destrucción, el daño y la barbarie que causaban un grupo de malos peruanos retardando -aunque no significativamente, pero el fin molesto- la situación del Perú como un país pacífico, lleno de esperanzas y con gran fuerza para lograr en un tiempo no muy lejano la iniciación del camino al desarrollo sostenido, alcanzando una mejor situación de vida de todos los peruanos, prácticamente a nuestros hijos a quien también amamos.
Pero esto se logra solo dejando de lado todo lo que pueda distraer tu atención a la operación. Perdón, por eso, porque demasiada veces olvidé a mi familia y seres queridos y más de una no acudí a la casa de un compañero a estudiar.
Sin embargo, si los objetivos se alcanzaron bien por lo que participamos en este trabajo y los que hemos caído durante la situación de combate… No importa. Lo definitivamente importante es el país; por ello mi mensaje.
Sentir el amor a esta tierra bendita llamada “Perú”, y así como más de una escuché: Toca mi patria y me transformaré en una Fiera, y si tengo que luchar hasta la muerte por verte libre y limpia de daño lo haré con tal de mantener nuestra libertad, soberanía y poder escuchar el fin con satisfacción y orgullo.
Él murió como un soldado, cumpliendo su misión y pido a todo el mundo que lo recuerden como Valer nuestro compañero y amigo fiel.
Que Dios los bendiga.
Atte.
Comando Valer”
![Junto a Valer fallecieron el comando Raúl Jiménez y el magistrado Carlos Giusti, uno de los rehenes. Junto a Valer fallecieron el comando Raúl Jiménez y el magistrado Carlos Giusti, uno de los rehenes.](https://e.rpp-noticias.io/medium/2017/04/22/584858_390953.jpg)
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